Convocar al notablato de las elites políticas de los partidos Cambio Radical y el partido de la U a participar del gobierno a través de los ministerios de Salud, en cabeza ahora del médico cirujano Fernando Ruiz Gómez, el recomendado de German Vargas Lleras y en el ministerio de trabajo, nombrando al exsenador del partido de la U, Ángel Custodio Cabrera, político Bogotano que apoyo desde la primera vuelta la campaña presidencial de Ivan Duque, es la forma como el actual gobierno pretende conjurar el desgaste de sus casi dos (2) años de gobierno. Ahora bien esa decisión responde a la lógica del actual gobierno de consolidar un bloque multipartidista desinstitucionalizado, en el que el jefe de estado se entiende con las elites de esas colectividades y no con el conjunto de las bancadas. La tesis de “cero mermelada” colapso y de ahora en adelante lo que se impone es el estilo “neoTurbayista” de gobernar.
Las razones son de sobra conocidas, este gobierno ha carecido de mayorías parlamentarias para sacar adelante su paquete de reformas, el desempeño del gabinete de ministros es pobre en términos generales, la politica internacional es decepcionante y errática, como los bandazos dados en torno a las relaciones con los países de Venezuela y Cuba, así como la perdida de liderazgo en el continente.
De hecho el actual gobierno ha usado en forma descarada el cuerpo diplomático para nombrar a familiares y recomendados de congresistas y políticos de su partido el Centro Democrático, muchos de ellos sin idoneidad para ejercer sus cargos, como nuestro embajador en China, Luis Diego Monsalve, (experto en producir y vender prótesis dentales y a quien en el año 2000 la procuraduría destituyo e inhabilito por cinco años sancionado por participar en la firma y ejecución del contrato de concesión con el Consorcio Ferrocarriles del Norte de Colombia Fenoco). Este diplomático alcanzo notoriedad porque ante el drama de los Colombianos residentes en China a causa de la grave crisis de salud provocada por la epidemia del “coronavirus” en la ciudad de Wuhan, solo atino a proponer una rifa para seleccionar entre el grupo de colombianos, a los compatriotas que lograran ganar unos cuantos cupos ofrecidos por el gobierno nacional, para traerlos de vuelta a nuestro país, no puede ser mayor el cinismo y la incompetencia frente a la angustia que viven nuestros connacionales; pero ese es nuestro cuerpo diplomático.
De igual manera, en el Valle del Cauca es un secreto a voces como a través del nombramiento de Claudia Blum en la cancillería, se están reencauchando elites económicas cercanas a los intereses de la segunda generación del clan familiar de los Rodríguez Orejuela y su grupo empresarial liderado por “Tecnoquímicas”, se dice que es el pago al respaldo económico y político brindado por grupos de poder Vallecaucanos a la campaña presidencial de Ivan Duque, de otra forma no se explica como el Valle del Cauca, a través del min defensa Carlos Holmes Trujillo y la canciller Blum, detente dos (2) de las mas importantes carteras del actual gobierno, cuando el poder político regional de ambos ministros es débil en su departamento.
El otro flanco que busca subsanar el gobierno de Ivan Duque, con la llegada de la U y Cambio Radical al gobierno, es la debilidad en la que quedo su colectividad, el centro democrático en las regiones, después de las elecciones locales del año 2019, en especial en los principales centros urbanos, donde sectores alternativos se alzaron con alcaldías y gobernaciones de importancia, como el caso de Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena, Manizales, Villavicencio, Cúcuta y partidos tradicionales como el liberalismo, la U y Cambio Radical conquistaron las gobernaciones de Antioquia, Valle del Cauca y el Atlántico, entre otras. Ese contrapeso entre el ejecutivo y la provincia es un pulso en el que el gobierno nacional no tiene todas las cartas a su favor, así se lo hicieron saber al mandatario los nuevos alcaldes elegidos, en la primera reunión celebrada el pasado 24 de noviembre de 2019, allí los mandatarios locales, le comunicaron al presidente que la denominada “Conversación nacional” también los incluye a ellos o en otras palabras, que algunos aspectos de la gobernanza territorial debe ser consensuada con las autoridades locales.
En tal sentido el gobierno de Duque aprovechara la presencia de partidos como Cambio Radical y la U en el ejecutivo, para fortalecer la gobernabilidad en el territorio, sin embargo esta estrategia parece no ser suficiente si miramos con detalle el nuevo mapa electoral y la real incidencia de las dos colectividades políticas que integran el bloque multipartidista de gobierno, veamos:
“los partidos tradicionales (Conservador y Liberal) y sus derivados (Cambio Radical y la U) siguen dominando el panorama, gracias a su arraigo histórico en los pequeños municipios rurales. Sin embargo, también son los que más alcaldes perdieron en estas elecciones, especialmente Cambio Radical y la U, este último perdió la mitad de las alcaldías que ganó en 2015, cuando había sido el principal ganador”.[1]
El partido de la U, paso de ser la colectividad con más alcaldías obtenidas en el año 2015, con un total de 181 a solo 90 alcaldes(as) elegidos por este partido en el año 2019, de hecho el partido de la Unidad Nacional registro derrotas históricas en departamentos como Quindío y Risaralda.
Cambio Radical por su parte, también sufrió un fuerte retroceso electoral; este partido en el año 2015 gano 134 alcaldías, mientras que en año 2019 solo obtuvo 61, es decir 73 alcaldías menos que las obtenidas hace cuatro (4) años. El gran activo de Cambio Radical es la alcaldía de Barranquilla y en general su poder en el Atlántico, la membresía de esa fuerza la ostenta la casa Char, esta elite regional desde hace varios meses negocia directamente con el presidente Ivan Duque, su participación en el gobierno, en paralelo con los pactos ya alcanzados por German Vargas Lleras desde Bogotá.
Ahora bien, a lo que le apunta con especial interés el gobierno nacional, a través de esa matriz de legitimización territorial, es a la incidencia que partidos como al U y Cambio Radical hagan al interior de las más de 264 coaliciones multipartidistas en las que co-avalaron a alcaldes y gobernadores electos; estamos hablando de casi el 25% de los mandatarios electos del país. En otras palabras, el gobierno de Ivan Duque pretende mediante el giro de su mandato hacia “el multipartidismo de elites políticas”, replicar en su gobierno el cacicazgo regional que se ha configurado en muchas regiones entre los clanes y las casas políticas para continuar con el poder regional mediante coaliciones interpartidistas de centro derecha.
El tercer aspecto que está implicado en este formato de cohabitación multipartidista con acento uribista y neoliberal, es el de mitigar y remitir la protesta social, a través de la ampliación de la base politica de apoyo a las medidas económicas ortodoxas que pretende implementar el gobierno de Ivan Duque, como las reformas pensional y laboral; la famosa Conversación Nacional, cuenta desde ya con otros sectores gregarios a favor de la retorica estatal. Alvaro Uribe y su partido de extrema derecha se han quedado muy solos en la defensa de la agenda de gobierno, aparte de las pésimas maneras como sus más conocidos voceros (Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Carlos Felipe Mejía y Ernesto Macías) han defendido al gobierno y la agenda ultramontana del Centro Democrático.
El gobierno de Duque necesita otros estilos y representantes que amainen la polarización y vendan un discurso afirmativo de prosperidad, equidad y estabilización. Este es el tercer aspecto de la estrategia del actual gobierno, e invitar a otros partidos del establecimiento a ser parte del gabinete, pero las posibilidades que logren mantenerse unidos son bastante difíciles porque el margen de maniobra del presidente Ivan Duque cada vez es más limitado y en cualquier momento se presentara una crisis que eche por tierra esta coalición pegada con intereses demasiado volátiles para lograr la estabilidad en el tiempo.
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[1] Yann Basset “elecciones locales: ¿Quienes ganaron y quienes perdieron?, portal Razón Publica, nov 04/2019
Julio Cesar Arenas, Investigador Corporación Nuevo Arco Iris
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