La comunidad internacional no cree en el resultado y afianza la versión de la oposición que anuncia no aceptarlo. La frustración ha generado ínfimos conatos de violencia pues el entusiasmo por el cambio se vistió de inocencia. Y en este anhelo de libertad, los medios de comunicación se dedicaron a replicar los mensajes de la oposición, opacando, los mensajes de los votantes del chavismo.
Para rematar la escena, Maduro, quien nunca dudó ni un milímetro de segundo de su padre político, Hugo Chávez, sentenció su victoria como el fracaso de la violencia y del odio, la victoria del amor y la independencia de la paz. A pesar, que previo a la contienda electoral o acaso teatral, anunció su triunfo por las buenas o por las malas. Descartando el posible baño de sangre que consideró, podría ocurrir, en caso de su derrota.
Así, el creador de la multiplicación de los penes y del autosuicidio colectivo, tiene en incertidumbre total al mundo, que viralizó como secreto a voces, la violación de la bien prostituida democracia venezolana, de la que ya no quedan ni sus propias dolencias. La oposición, si decide desde su ingenuidad irse a la protesta masiva, se encontrará sin duda con una represión gustosa de flagelar su desnuda sumisión soberana.
Ni las sanciones internacionales ni los interlocutores latinoamericanos podrán servir de VAR. Las amenazas de interferencias externas de represores de ligas mayores, parecen un poco más de lo mismo, pues se han quedado, histórica o histéricamente, en el ejercicio del poder blando. Aunque la incertidumbre mundial, las olas autoritarias y el declive de los Estados Unidos, podría presenciar el cumplimiento de una amenaza a un poder irrelevante para la política mundial, como lo es Venezuela, y mostrarse aún meneando su colita.
Para Maduro, los extranjeros que lo atacan son de otro país, y poco le importa impulsar una nueva ola migratoria. Para el re-electo mandatario venezolano, el único VAR legítimo, ya pitó. La CNE, árbitro electoral, legitimó el gol de maduro, que ganó el partido del 28 de julio, donde el imperialismo tuvo cero pollitos. No pudo marcarle un gol al socialismo del Siglo XXI, que tiene sus enemigos imperiales claros, como el mismo Hombre Araña. Esos capitalistas que roban como nosotros, expresó en su momento el camarada de Stalin, que se identifica en sus idénticos bigotes, y que según él, venció a Hitler, antes de los tiempos de la Guerra Fría de 1715. O, ¿después?
Maduro se consagró en la historia venezolana como el presidente con más años al poder. Un gobierno que se jacta de trabajar las 35 horas del día, y que lamenta que Simón Bolívar sea huérfano de esposa, deberá estar más despierto que nunca las próximas 105 horas, es decir, los próximos 3 días en el cronómetro mundial, para afrontar las consecuencias de su victoria, pues un grupo contundente de actores va a tratar de inocularle el veneno del conteo de votos. Para la comunidad internacional y la oposición, dicha tarea reivindicatoria, en palabras del diccionario de Maduro, será como encontrar una aguja en un panal. Va a tener que dormir como los delfines y las delfinas, con un ojo abierto y el otro también.
Un panal de abejas bien abejas dispuestos a devolver la inoculación y que pueden lograr la gran coincidencia que maten a alguien y al día siguiente esté muerto. O muertos. Pero tranquilos, que el pajarito que silba bonito estará allí bendiciéndolos. Ese espíritu de Chávez, necesita ya, creo yo, un exorcismo democrático, pero lamentablemente, las grandes democracias del mundo están endemoniadas. Si no, vean lo que hacen en Palestina.
Como diría el propio Nicolás, aquel que cuando se mira en un espejo se da cuenta que es él mismo, restéense ya porque el peo está armado. Si nadie hizo nada cuando Duque le ganó a Petro con papeletas que parecían crucigrama de domingo, ¿por qué se va a rectificar una elección que incluso fue victima de miles de ciberataques?. ¿Será que una canción de Residente lo sacará del poder?. Bueno ya, sin tanto sarcasmo, ¿era esperable que un Estado calificado como criminal, jugara limpio en las justas para mantener el ambicioso poder?.
China, Rusia, Irán, Siria, Bolivia, Cuba, Honduras y Nicaragua, han demostrado su beneplácito por el triunfo electoral, felicitándolo. Mostrando la nueva ola multipolar que se expande sobre el fracaso de la pax americana, que se juega su sobrevivencia, con los resultados nada próximos de la guerra de desgaste que se desarrolla hace tres años en Ucrania. ¿Cuál dictadura será más grave, y por qué esperar que ocurran milagros periféricos, si el centralismo se desarrolla en el mismísimo infierno?.
Para finalizar, con las frases célebres de un Maduro que no Madura, y que bien picho les sugiere: “el que esté molesto que se desmoleste”.
Diana Patricia Arias Henao, Doctora en Relaciones Internacionales, Postdoctora en Derecho Público y Seguridad. Miembro activo de Somos Ciudadanos. Red Democrática. Columnista de Reacción Digital – París, Francia; Rebelión Colombia; Periódico Virtual; Revista Sur; Tercera Información, España.
Foto tomada de: Proceso
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