Lo primero que hay que decir de Mabel Torres es que fue el 4 de agosto del 2019 cuando miles de colombianos escucharon hablar por primera vez de ella, gracias a una entrevista que le concedió al programa Los Informantes, del Canal Caracol. En dicho programa se dijo que era “una bióloga con una sonrisa enorme casi tan grande como su deseo de que el país voltee la cara hacia el Pacífico, un paraíso para la ciencia y el desarrollo, pero que es tan desconocido como ella misma”.
Con la citada entrevista los colombianos se enteraron además que Torres nació en Bahía Solano, fue la menor de ocho hermanos, estudió biología e hizo una maestría en la Universidad del Valle, para viajar después a la Universidad de Guadalajara en México para realizar un doctorado. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue lo que mencionó Torres luego de estudiar hongos del género ganoderma durante varios años, por lo que, al regresar al Chocó, elaboró una “bebida líquida funcional con ganoderma y otros extractos de frutas del Pacífico. Esta bebida la tomaron algunos pacientes y tuvimos casos positivos de resolución en cáncer de cérvix, seno y cerebro, especialmente”.
Como era de esperarse, por esas palabras mencionadas por Torres, hubo muchos cuestionamientos tanto a nivel nacional como internacional por el nombramiento de ella como ministra de la Ciencia, pues prácticamente actuó de espaldas al rigor metodológico de las investigaciones. Sobre todo, fue evidente que Torres no tenía una línea de investigación sobre el potencial terapéutico del ganoderma para el cáncer y sin embargo fabricó una bebida y comenzó a tratar pacientes. Por eso nadie entiende ni ella pudo explicar por qué ignoró todos los difíciles estudios químicos para detectar una posible molécula con actividad terapéutica en este hongo, así como la realización de los estudios in vitro con células para demostrar su actividad biológica, además de los estudios con animales para entonces sí llegar finalmente a las largas etapas de experimentación con humanos.
Este hecho ‘poco científico’ motivó que dos de las más reputadas publicaciones científicas del mundo, las revistas Science y Nature, publicaran en enero de 2020 dos artículos sobre la polémica generada por las declaraciones de Mabel Torres, en ese momento recién posesionada Ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia, acerca de la elaboración de una bebida a base de un hongo y que tendría la supuesta facultad para curar el cáncer.
Incluso Science y Nature mostraron las posiciones de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ACCEFYN) y la Asociación Colombiana de Facultades Médicas, (ASCOFAME), así como de algunos reconocidos académicos e investigadores. Por ejemplo, Science citó a ACCEFYN, que dijo que no era posible “aceptar actitudes despectivas en relación con el método científico, la laxitud con los códigos éticos de experimentación científica y el desdén por el proceso de publicación y revisión por pares” y a ASCOFAME que afirmó que “solo podemos lamentar que el curso de cómo hacer ciencia en nuestro país haya quedado en manos de la pseudociencia“.
Por su parte, Nature analizó la evidencia publicada detrás de las propiedades anticancerígenas de ganoderma y resultó contradictoria. La publicación dice que “una revisión Cochrane de cinco ensayos clínicos controlados aleatorios con un total de 373 participantes encontró que una especie del hongo, Ganoderma lucidum, no redujo los tumores, aunque el extracto de G. lucidum hizo que las personas fueran un 27% más propensas a responder a la quimioterapia o radioterapia“, complementando que la mayoría de los estudios incluidos fueron pequeños y su metodología fue débil, según dicha revisión Cochrane.
La Liga Colombiana Contra el Cáncer, decidió sumarse a “las voces de inconformidad y perplejidad” y dijo que “la desinformación o la información no avalada científicamente hace mucho daño, especialmente cuando se trata de una enfermedad tan compleja como el cáncer que afecta a más de 10.000 colombianos cada año y que con frecuencia son asaltados en su buena fe por mercaderes de la esperanza”.
Igual de contundente fue la Asociación Colombiana de Ginecólogos Oncólogos que dijo que “recomendar terapias oncológicas sin evidencia científica que la soporte; referir el uso anecdótico de una sustancia no aprobada en Colombia para tal fin, negando la validez del método científico y justificar lo anterior aduciendo que no pueden esperarse diez años para cumplir las exigencias que un experimento o estudio requieren, envía un mensaje equívoco de quien está llamada a liderar la investigación en nuestro país”.
Y aunque muchos de los académicos y científicos del país le sugirieron en ese momento a la Ministra de la Ciencia que renunciara por sus declaraciones sobre el “tratamiento del cáncer basado en hongos” que ella lideró sin tener en cuenta el rigor científico, el gobierno cerró filas para protegerla y recibió el decidido respaldo especialmente de la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez por lo que Torres permaneció en el cargo y no se volvió a saber mucho de ella hasta la semana pasada cuando volvió a ser centro de otra polémica cuando el pasado viernes la Universidad de Cartagena inauguró laboratorios de Investigación en Toxicología Ambiental y Biodiversidad.
A dicho evento asistieron el presidente Iván Duque, la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez y obviamente la ministra de la Ciencia Mabel Torres, quien nuevamente sorprendió con un discurso que según la prensa que cubrió el evento, contenía “falsas promesas y afirmaciones bastante desatinadas”.
Torres afirmó en la capital de Bolívar que “después de muchos gobiernos por fin se contaba con toda la infraestructura y la dotación adecuada para el desarrollo de péptidos, que sirven como precursores para la generación de sueros y vacunas; incluso de una posible vacuna para el Covid”.
Así es, tamaña frase, que ya en Colombia se contaba con la capacidad técnica para desarrollar “una posible vacuna para el Covid”. No se entiende como la Ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación lanzó esa ‘maravillosa frase’, que a todas luces resultaba fuera de lugar: primero, porque Colombia no tiene los recursos financieros para trabajar esa línea de investigación y para trabajar en ese sentido, se requerirían cuantiosas inversiones que hoy no se tienen en el país y están muy por encima de lo que está disponible presupuestalmente hoy para investigación, y segundo, porque no resulta oportuno lograr una vacuna para el coronavirus Covid-19 cuando ya existen en el mercado internacional al menos 5 vacunas con tal propósito y en pocos meses podrían sumarse muchas más, además que el desarrollo de un biológico de esas características tomaría meses y años por lo que no sería oportuno frente a la necesidad actual por la pandemia que vive todo el mundo.
Pero la ministra, no satisfecha aún con este nuevo desatino público, en su discurso además dijo que en los laboratorios que ese día se estaban inaugurando, ya se estaban desarrollando “tratamientos multisistémicos contra el Covid-19”, a partir de plantas medicinales del caribe, específicamente de los Montes de María con los que se espera “abordar la pandemia”.
Nuevamente resulta improcedente esa aseveración por parte de la responsable en Colombia de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación porque sencillamente desarrollar medicamentos a partir de plantas puede tomar más de 20 años y costar millones de dólares y, por un lado, Colombia no posee los recursos, y por otro, la humanidad no tiene el tiempo para esperar 20 años para que este país desarrolle los medicamentos que logren vencer al coronavirus.
Hace un año cuando se le armó el lío a la ministra Torres por haber dicho unos meses antes en un programa televisado que había desarrollado una bebida con el hongo ganoderma y otros extractos de frutas del Pacífico que habían “curado el cáncer” de algunos pacientes tratados saltándose todos los protocolos de investigación rigurosa y éticos, dijo que estaba a pocos meses de publicar sus resultados, pero la verdad es eso nunca ocurrió y la comunidad científica aún está a la espera de los famosos resultados.
Ministra Torres, ¿a usted qué le pasa que como responsable de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en Colombia, se salta el rigor investigativo y sale de una polémica para caer en otra más grande?
Ulahy Beltrán López, Médico Cirujano, Especialista en Gerencia de Servicios de Salud y Especialista en Seguridad Social Latinoamericana. Ha sido: vicepresidente de la Junta Directiva Nacional de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), Consejero Nacional, Departamental (Atlántico) y Distrital (Barranquilla), de Seguridad Social en Salud, miembro de juntas directivas de IPS privadas y de empresas sociales del Estado, asesor en salud de la Contraloría General de la República, gerente del Hospital Universitario CARI ESE. Actualmente: docente universitario, columnista en medios impresos y virtuales, consultor y asesor en servicios en salud, editor de NOTAS DE ACTUALIDAD EN EL SECTOR SALUD. Todas las columnas del autor encuéntrelas en https://ulahybeltranlopez.blogspot.com o solicítelas al contacto: [email protected]
Foto tomada de: https://www.infobae.com/
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