Sin embargo, los hechos relacionados con las bandas multicrimen, sus acciones y el desenlace personal de la vida y muerte de algunos de sus jefes siguen siendo un elemento insoslayable que el Gobierno Duque sufre y, a la vez, intenta aprovechar a cuenta gotas para dosificar, en parte, su incidencia en la campaña; a la par, desarrollan ingentes esfuerzos por evadir la verdad de los vínculos de notables agentes del Estado y del sector privado con dichos grupos ilegales.
Han sido varios los hitos del 2022 relacionados con este factor conflictivo del contexto nacional, que involucra capturas, fugas, extradición, paro armado, muerte y despliegue noticioso. Se entremezcla intimidación, impunidad, manipulación, estrategias de miedo y dosificación de las noticias buscando golpes de opinión, como es tradicional en los juegos electorales agenciados por la ultraderecha colombiana; es una especie de apropiación y adaptación criolla de los métodos de la era Bush, con el fin de legitimar la devaluada política de seguridad democrática.
En esta coyuntura, además de la extradición de Otoniel y del Paro Armado padecido en once departamentos del país se desarrolló, en paralelo, la captura, expresión de la voluntad de cooperar con la justicia, desaparición y muerte de Matamba, presuntamente detectado gracias a los contactos del narco con una bruja, lo que posibilitó orientar a las fuerzas de la Policía para dar con el paradero del temido jefe de la banda la Cordillera Sur, aliada del Clan del Golfo.
Como se sabe, Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba, era uno de los hombres de confianza de Otoniel. Según su expediente judicial de Justicia y Paz [1] había nacido en el Charco departamento de Nariño y perteneció al Frente 29 de las guerrillas de las Farc durante los años de 1996 y 1997. Hacia el año 2000 pasó a integrar las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización de corte narcoparamilitar.
En el año 2003 fue procesado en Cartago-Valle, por asesinato. Se acogió a la ley de Justicia y Paz y fue dejado en libertad condicional después de confesar hasta 30 crímenes en los que participó como miembro del grupo paramilitar. En 2016 desactivó el mecanismo de vigilancia electrónica y siguió operando en la región de Tumaco-Nariño siendo capturado por la Armada en el mismo año. Tras una nueva fuga, otra vez fue capturado en noviembre quedando en prisión domiciliaria, de donde nuevamente se fugó. Fue capturado el 18 de mayo de 2021 en Floridablanca-Santander y se encontró que su nombre original estaba reportado como fallecido.
Según la propia Fiscalía General de la Nación, Matamba era el jefe de la banda La Cordillera Sur, organización filial del Clan del Golfo, con operación en el Pacífico Nariñense, con presuntos nexos con el Cartel de Sinaloa. En su nómina contaba, presuntamente, con 15 militares activos y en retiro, entre quienes se cuentan el Coronel Robinson González del Río, quien operaba como instructor, informante en relación con el movimiento de tropas y relacionamiento para contactar militares activos para auxiliar a la organización criminal. También, los Coroneles Octavio Javier Castro González y Harrison Leonardo Gómez Tabares, excomandante del Batallón Boyacá; los Sargentos, Óscar Ramón Faillase Ospino, Edward Andrés Díaz Narváez y Nelson Orlando Rolón Monroy, así como el soldado Estivenson Córdoba Torres. Así mismo, de manera relevante, el General (R) Leonardo Barrera, quien se presume era conocido como alias “El Padrino”.
Como lo informara Sylvia Charry [2] Blu Radio tuvo acceso a un informe de la Fiscalía General de la Nación en el que señala a Barrero Gordillo, excomandante de las Fuerzas Militares de ser alias “El Padrino” quien presuntamente haría parte de la organización La Cordillera. Barrero Gordillo perteneció por más de 38 años a las fuerzas Armadas y fue Comandante General hasta febrero de 2014, cuando fue publicado por la Revista Semana un audio en el que le recomendaba al Coronel González del Río hacer una mafia para denunciar a los fiscales que investigaban al Coronel por los llamados “Falsos Positivos”. Es de recordar que este General fue candidato a la gobernación del Cauca por parte del Centro Democrático y, recientemente y en medio del estallido social de 2021, fue asesor del Secretario de Seguridad de Cali, cargo que debió abandonar después de darse a conocer dicho vínculo por parte del Sargento Chala, integrante de la Reserva Activa.
Según los informes de la Fiscalía, la organización La Cordillera Sur se dedicaba inicialmente a la compra de la base de cocaína producida en los municipios nariñenses de Policarpa, Cumbitara, Leiva y el Rosario. También, coordinaba el procesamiento en los laboratorios clandestinos y el transporte desde la costa pacífica hacia el exterior.
La cooperación militar desde las Fuerzas Armadas le permitió al grupo La Cordillera derrotar al grupo residual de las Farc y quedarse con el control de la cadena del narcotráfico en la región.
Después de su captura en 2021, Matamba había sido condenado a 42 años y se encontraba en proceso de extradición hacia los Estados Unidos. Su sitio de reclusión era la Cárcel La Picota. Sin embargo, no se encontraba en la sección de máxima seguridad. Antes de su extradición, había manifestado su disposición a cooperar mediante declaración de la verdad. El 18 de marzo pasado hacia las 12.03 A.M. apareció de espaldas, caminando hacia una de las salidas del pabellón donde se encontraba. Supuestamente, vestía un uniforme de guardián del Inpec y no había vigilancia. Según las evidencias de video, se presume que el Inspector Milton Jiménez facilitó su fuga, por lo cual fue detenido. No obstante, el agente mediante carta manuscrita, fechada el 5 de mayo y dada
a conocer el pasado 9 de mayo aseguró que la fuga de Matamba fue una desaparición, por lo que acusaba al gobierno de ocultar la verdad, como registra El Heraldo [3]. Así mismo lo denunciaba la abogada y la familia del presunto fugitivo. En la carta, presentada por Red+ [4] el cabo Jiménez se considera un “chivo expiatorio” dentro del proceso penal.
La presunta fuga de Matamba y, como se recordará, las declaraciones de Otoniel que aceleraron su extradición revivieron los escándalos por los nexos de integrantes de las fuerzas militares y de agentes del gobierno y de sectores económicos con las bandas delincuenciales.
Como hecho notorio, el 26 de mayo, tres días antes de elecciones, el Presidente Duque, a través de redes sociales confirmó que Matamba había sido dado de baja en una operación policial en el municipio de Bolívar, departamento de Santander.
Los hechos relacionados con su fuga o presunta desaparición y muerte desataron una enorme controversia y desconfianza, no solamente motivada con respecto a la seguridad carcelaria, también, en relación con la duda acerca de la veracidad de la fuga y de su muerte.
Según la versión del director de la Policía Nacional, General Jorge Luís Vargas, el operativo se llevó a cabo en conjunto con la DEA y que se contó con el rastreo del Clan del golfo en el Magdalena Medio y los contactos que realizaba. Según la información, una pitonisa venezolana, a quien Matamba consultaba, a través de internet, sirvió como fuente para encontrarlo mediante interceptación de comunicaciones y trabajo cartográfico, como muestra Infobae [5].
Estos sucesos, sumados a la extradición de alias Otoniel, así como los trabajos de la Comisión de la Verdad y de la JEP van mostrando la complejidad del desafío por el esclarecimiento de la verdad de las víctimas, los retos y barreras para superar las situaciones de impunidad relacionados con la participación de integrantes de la fuerza pública, del gobierno, de los sectores políticos y económicos en hechos delincuenciales relacionados con las bandas multicrimen.
La verdad y el sometimiento a la justicia se convierten en elementos claves en la dura brega por hacer realidad un nuevo gobierno. Su gran desafío es poder contar, como lo propone la Campaña Petro Presidente y Francia Márquez Vicepresidenta, triunfante en la primera vuelta presidencial con una Comisión Internacional de Naciones Unidas que pueda investigar los delitos de corrupción de alto impacto que se mantienen en la impunidad en el país, a la par que se avanza en la implementación del acuerdo de paz, en la implementación del sistema de verdad, justicia, reparación y no repetición, así como en el desmantelamiento de las bandas criminales mediante dinámicas de sometimiento colectivo a la justicia.
Fuentes:
[1] El colombiano. Quién es Matamba, el “difunto” que se ha fugado varias veces de las autoridades. Marzo 21 de 2022.Recuperado de: https://www.elcolombiano.com/colombia/quien-es-matamba-el-miembro-del-clan-del-golfo-que-se-fugo-de-la-picota-GJ16979807
[2] Charry Sylvia. General Barrero, excomandante de FF.MM., sería ‘El Padrino’ del Clan del Golfo: Fiscalía: Blu Radio. Febrero 15 de 2022.Recuperado de: https://www.bluradio.com/nacion/el-general-r-leonardo-barrero-excomandante-de-las-ff-mm-seria-el-padrino-del-clan-del-golfo
[3] Redacción El Heraldo. El día en que alias Matamba se fugó de la cárcel La Picota. Mayo 26 de 2022.Recuperado de: https://www.elheraldo.co/colombia/asi-fue-la-fuga-de-alias-matamba-de-la-carcel-la-picota-911391
[4] Red+. ‘Lo de alias Matamba no fue fuga sino desaparición’: . Mayo 9 de 2022.Recuperado de: https://redmas.com.co/w/alias-matamba-fuga-desaparicion-inspector-inpec
[5] Infobae. Así fue el operativo en el que cayó alias Matamba: la DEA y una pitonisa venezolana fueron claves. Mayo 26 de 2022.Albeiro Caro Fernández, Coordinador del Programa Territorio, Paz y Desarrollo, Corporación Nuevo Arco Iris.
Foto tomada de: El País Cali
OSVALDO MONTOYA says
Probablemente, tanto extradición de alias Otoniel como la muerte de Matamba y el paro armado, ante el cual el Estado no movió un dedo se hayan inducido con el propósito de incidir en la campaña. Muchos hilos enredados faltan por aclarar. La derrota de Fico y la emergencia de Rodolfo Hernández, parecen ser una jugada maestra de Álvaro Uribe. Ha quemado varios fusibles: Oscar Iván Zuluaga, quien cumpliendo su mandato sin chistar abandonó el redil de su candidatura y , ahora Fico Gutiérrez, el que no tuvo quien lo acompañara en la derrota y cantó de una vez lo que, posiblemente, le mandó Uribe: su adhesión a Rodolfo Hernández. Hoy, con la adhesión de Fajardo, Robledo y Cristo queda claro que el centro se fue a la derecha y a pesar de que expresen que no quieren al uribismo, le hacen el juego le dan una mano. El reto es como ganar votos entre los que no votaron y los que votaron por otros candidatos diferentes al uribismo. la cosa está muy difícil.
OSVALDO MONTOYA says
Con la extradición de Otoniel así como con la muerte de Matamba y el paro armado del clan del golfo, ante el cual el Estado no movió un dedo, se incidió en las elecciones queriendo amedrentar al electorado por el cambio. No se logró lo deseable: ganar en primera. La emergencia de Rodolfo Hernández se puede leer como una jugada de Álvaro Uribe que quemó sus fusibles: Oscar Iván Zuluaga que abandonó el redil de su candidatura sin chistar y ante la orden de su jefe. Así mismo, Fico que fue abandonado en la derrota y, sin miramiento alguno, cantó su voto por Rodolfo. Y ya los alfiles del uribismo cantaron la “Rodolfoneta”: Lafurie, Cabal, Paloma y José Obdulio. Flaco favor le hacen al cambio Sergio Fajardo, Robledo y Cristo: qué programa pueden acordar en las últimas. El centro tomó un gran desvío a la derecha. Hay una complejidad de hilos que, al parecer, condicen a una jugada de Uribe y su carta el Rodolfo. La cosa está difícil