Ambiente y contexto del proceso de reincorporación de excombatientes de las Farc Ep
Han transcurrido seis meses desde la dejación definitiva de las armas por parte de las Farc-Ep, en la perspectiva de la reincorporación de sus integrantes a la vida civil y transformación de su organización en partido político legal. El proceso recorrido, tanto para llegar al momento de la dejación de armas como para el ejercicio de la campaña política en desarrollo, se presenta turbulento e intrincado en lo político y social.
El tema de la paz, del pacto propuesto por esta organización para sacar las armas de la política y avanzar en la reconciliación nacional sigue estando en el orden del día. Sin embargo, una ultraderecha envalentonada por los apretados resultados del plebiscito, que le dieron una exigua primacía al No y motivada por eludir las responsabilidades de los terceros civiles ante la JEP, se ha propuesto volver trizas el Acuerdo Gobierno-Farc y ha usado todos los recursos en el legislativo, el gobierno, en la rama jurisdiccional, en los medios de comunicación, en la pugnacidad social, así como en la campaña política, en procura de lograrlo.
Al tiempo, persiste la dinámica de asesinatos de líderes sociales en los territorios, predominantemente, allí donde se desarrolló el conflicto con las Farc. De otra parte, hay rupturas en el proceso de negociación Gobierno-ELN que atizan el conflicto, a la par que se complica la viabilidad de un cese al fuego bilateral para avanzar en la Mesa de Negociación, sin los daños que genera la confrontación armada.
Así mismo, se retrasan los procesos de definición de alternativas pertinentes e innovadoras de sometimiento a la justicia de bandas criminales y narcoparamilitares, tipo Clan del Golfo, a la par que se vuelven a evidenciar los ejércitos anti-restitución de tierras.
A ello, se agrega la presencia de grupos disidentes de las Farc en zonas históricas: Meta, Caquetá, Guaviare, Tumaco y Amazonas; según El Tiempo (octubre, 2017), con base en un informe de la Fiscalía General de la Nación, se estima la existencia de 16 grupos en 48 municipios, con un total de 500 integrantes que se han marginado del proceso de paz y reincorporación a la vida civil. Es de anotar que no todo grupo que se separa del proceso y continúa en actividades armadas, constituye una “disidencia”. Se estima que muchas de las motivaciones generadoras de estos grupos que no se acogieron, radican en la disposición de dedicarse a actividades de minería ilegal y el control de territorios donde predomina el comercio de sustancias de uso ilícito.
En varios territorios históricos de presencia Fariana, tales como Antioquia, Arauca, Caquetá, Cauca, Guainía, Guaviare, Nariño, Putumayo, Vichada, entre otros, las actividades mineras y el tráfico de estupefacientes siguen generando conflictividad; máxime, frente a la dualidad de la erradicación manual y sustitución de cultivos plasmada en el Acuerdo de Paz, en contraste con las medidas de erradicación forzosa, impulsadas por el mismo gobierno con participación de fuerza militar y policial, que entran en colisión con los campesinos en diversos territorios.
Este ambiente nacional y territorial de hostilidad incide en la fragilidad de los sistemas de protección de la integridad física y en la garantía del derecho a la vida de la población excombatiente.
Visto desde el presente, a medida que transcurre el tiempo y la dinámica de reincorporación se van destacando las facetas de la participación política de los militantes del nuevo partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, que se combina con los procesos de articulación territorial en función del proceso de reincorporación. Esto se expresa en la dinámica de apertura de sedes de campaña electoral en las ciudades y en las actividades de preparación y gestión de proyectos productivos. Paralelamente, como es de conocimiento público y lo reconoce la Misión de Verificación de la ONU, cerca de 3.600 excombatientes han abandonado las 26 zonas de reincorporación socioeconómica, en la mayoría de los casos por la escasez de recursos; en especial, con respecto al acceso a propiedad de la tierra para proyectos productivos, o porque decidieron volver con sus familias.
En dichas condiciones, muchos de los elementos plasmados en el Acuerdo de Paz (puntos 3.2 y 3.4), en relación con los apartados relacionados con garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores/as de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales, continúan predominando como planteamientos de buenas intenciones en el ámbito de lo formal.
La Misión de Verificación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su preocupación ante el reciente asesinato de Wílmar Asprilla Allim y Ángel Montoya Ibarra y considera que esto “constituye el primer atentado mortal en el marco del proceso electoral de 2018”
En el mismo sentido, se ha pronunciado el enviado especial de la Unión Europea (UE) para la paz en Colombia, Eamon Gilmore, quien plantea que es vital para la población “ejercer su derecho a la participación política en un entorno seguro y propicio”.
Factores de riesgo
En su nuevo escenario de participación política electoral, surgen nuevos factores de riesgo y amenaza contra la vida y la integridad de los militantes de las Farc. Como muestra de ello, ahora, se presentan amenazas y asesinatos en sedes políticas. En solo enero de 2018, como señala El Tiempo (23 de enero, 2018), ha ocurrido el asesinato de dos activistas (Wílmar Asprilla Allim y Ángel Montoya Ibarra) coordinadores de la campaña de la FARC para la Cámara de Representantes en el municipio de Peque en Antioquia; el ataque a dos militantes de la Farc, Henry Pérez y Juan Torres, luego de asistir a una reunión en la vereda El Oasis del municipio de Arauquita, Departamento de Arauca, lo que causó la muerte de un ciudadano transeúnte, identificado como Víctor Manuel Barrera. Además, la captura en condición de rehén, por parte de encapuchados, a Leydy Johana Poblador integrante de la Farc, en Bogotá – Ciudad Bolívar, para enviar amenaza de muerte a los militantes en la ciudad. También, la intimidación en las sedes políticas de la Farc en Cali y Quibdó, como lo muestran diversos comunicados de sus integrantes; en especial, el emitido por el Consejo Departamental de los Comunes del Partido Farc – Chocó (junio 24, 2018). Varios de estos casos son atribuidos al Clan del Golfo, que amenazó con “volar” las sedes del nuevo partido político en Cali.
Entre los actores que amenazan, el estudio realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Marcha Patriótica e Indepaz (2017), los grupos armados ilegales que hacen presencia en las zonas de actividad del nuevo partido político legal y amenazan la vida de sus integrantes y líderes sociales son: Las Autodefensas Gaitanistas -AGC (19%); las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC- (3%); Los Urabeños (2%); Águilas Negras (2%); Águilas Negras del suroccidente colombiano (1%); ELN (3%) e Indeterminado (70%).
En tal sentido, es necesario reconocer los contextos y los presuntos móviles específicos, en el camino de establecer los responsables de los diversos asesinatos y atentados, así como para incidir en su neutralización y desactivación desde los componentes de seguridad, protección, justicia e incidencia política. Lo que sí es notable, es lo relacionado con la pervivencia del método de acción paramilitar, para la eliminación del contradictor o para el ejercicio de la retaliación. Al tiempo, el espacio militar dejado por la otrora guerrilla de las Farc, es ahora ocupado por grupos armados ilegales que adoptan nuevas caras y procuran controlar los territorios con violencia selectiva, en medio de carencias sociales, necesidades básicas insatisfechas de la población y débil presencia del Estado.
En meses pasados, Enrique Santiago (Saltemos.net, 2017) había alertado sobre la existencia de un plan ideado para eliminar a los líderes de Farc. ” Hemos tenido conocimiento de una organización criminal con recursos que ha ofrecido hasta un millón de dólares por cada persona del secretariado de las FARC que sea asesinada”. En contraste, el gobierno plantea que los asesinatos son casos puntuales y niega la existencia de un plan sistemático para asesinar a dirigentes de las FARC.
En medio de la controversia y los hechos, es pertinente destacar que corresponde al Estado controlar dichas amenazas mediante la utilización de los mecanismos acordados: la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, la Unidad Especial de Investigación para el desmantelamiento de organizaciones criminales y sucesoras del paramilitarismo, el Sistema Integral de Seguridad para el ejercicio de la política; además de implementar medidas de prevención y lucha contra la corrupción.
Estadísticas de familiares e integrantes de Farc asesinados durante el proceso de paz y reincorporación a la vida civil.
Con base en los reportes y estadísticas suministradas por diversas fuentes de prensa y, en particular, el estudio realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Marcha Patriótica e Indepaz (2017, op cit), se presenta el cuadro No. Uno “Estadísticas de personas cercanas a la Farc asesinadas durante el proceso de paz”. Es de anotar que el Estudio citado trae una estadística con nombres de integrantes y familiares asesinados, así como sitios y fechas hasta agosto 17 de 2017. La cifra total de personas asesinadas es de 23. Haciendo una revisión de prensa, se encuentra que en septiembre y noviembre ocurrieron dos asesinatos, así: uno en Tumaco, Nariño y en Ituango, Antioquia, respectivamente. También es de anotar que puede existir un subregistro atribuible al período considerado: abril de 2017 a enero de 2018. No obstante, el año 2018, con solo el mes de enero, se presenta sumamente luctuoso, mostrando la entrada en una nueva fase, relacionada con el asesinato de dos dirigentes de campaña política a la Cámara de Representantes en el Municipio de Peque, Antioquia. En el día de hoy, 31 de enero, se reporta el asesinato de 3 miembros de Farc en el municipio de Santacruz, departamento de Nariño y la desaparición de otro miembro, por parte de un grupo armado que se presume forma parte del ELN. Ver El diario el País.com.co (enero 31, 2018).
A continuación, la Tabla No. Uno, permite presentar la síntesis de la información estadística. Para efectos de análisis, la información se agrupa por departamentos en tres períodos de referencia, así: primer semestre de 2017; segundo semestre de 2017 y enero de 2018, con el fin de diferenciar momentos relacionados con la vida campamentaria, los inicios del proceso de reincorporación y la entrada plena en la campaña electoral.
Tabla No. Uno
Estadísticas de personas cercanas a la Farc asesinadas durante el proceso de paz
No | Dpto | Municipio | Período | Número de víctimas | Género | Condición | Presunto Autor | ||
M | F | Integrante | Familiar | ||||||
1 | Antioquia | Tarazá | Abril 2017 | 3 | 1 | 2 | 3 | Paramilitar | |
Ituango | Julio 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||||
Agosto 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | |||||
Nov 2017 | 1 | 1 | 1 | Paramilitar | |||||
Peque | Enero 2018 | 2 | 2 | 2 | Paramilitares | ||||
2 | Arauca | Tame | Agosto 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||
3 | Caquetá | San Vicente del Caguán | Abril 2017 | 1 | 1 | 1 | Paramilitar | ||
Mayo 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | |||||
Junio 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | |||||
Puerto Rico | Mayo 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||||
4 | Cauca | Toribío | Abril 2017 | 1 | 1 | 1 | ELN | ||
Caldono | Abril 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||||
Argelia | Mayo 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||||
5 | Nariño | Tumaco | Abril 2017 | 2 | 2 | 2 | Paramilitar | ||
Sept 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | |||||
Santa Cruz | Enero 2018 | 3 | 3 | 3 | ELN | ||||
Barbacoas | Julio 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||||
6 | Chocó | Litoral San Juan | Abril 2017 | 2 | 2 | 2 | Paramilitar | ||
7 | Norte de Santander | El Tarra | Agosto 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||
8 | Putumayo | Puerto Asis | Mayo 2017 | 2 | 1 | 1 | 2 | Desconocido | |
9 | Tolima | San Antonio | Abril 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||
10 | Valle | Jamundí | Junio 2017 | 1 | 1 | 1 | Desconocido | ||
Total | 30 | 27 | 3 | 20 | 10 |
Colores: Muertes ocurridas durante el primer semestre de 2017
Muertes ocurridas durante el segundo semestre de 2017
Muertes ocurridas durante enero de 2018
Es de resaltar la recurrencia de asesinatos en Antioquia, Caquetá, Cauca y Nariño. Son relevantes los casos de los municipios de Ituango, Peque, San Vicente del Caguán y Tumaco, sin que ello signifique que se pueda desdeñar ninguna región.
Bibliografía
Disidencias de las Farc están divididas en 16 grupos. El Tiempo 17 de octubre de 2017. http://www.eltiempo.com/justicia/conflicto-y-narcotrafico/disidencias-de-las-farc-estan-en-48-municipios-del-pais-141686
MISIÓN DE VERIFICACIÓN DE LA ONU CONDENA ASESINATO DE DOS INTEGRANTES DEL PARTIDO POLÍTICO FARC EN CAMPAÑA ELECTORAL EN ANTIOQUIA. https://colombia.unmissions.org/
El Tiempo. En Nariño y Antioquia se registra la mayor violencia contra la Farc. 23 de enero, 2018. http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/ataques-a-miembros-del-partido-politico-farc-en-campana-politica-174414
Comisión Nacional de Derechos Humanos de Marcha Patriótica e Indepaz. Trochas de Paz y Esperanza. Agosto de 2017. http://www.indepaz.org.co/wp-content/uploads/2017/08/TROCHAS-DE-PAZ-Y-ESPERANZA-Informe-Nacional-de-Derechos-Humanos-enero-junio-de-2017.-Final.pdf
Saltemos.net. Asesinatos en tiempos de paz en Colombia. Agosto 9 de 2017. https://saltamos.net/colombia-asesinatos-guerrilleros-farc-tiempos-paz/
El Pais.com.co. Farc denuncia asesinato a sus líderes en Nariño, presuntamente a manos del ELN. 31 de enero de 2018. http://www.elpais.com.co/judicial/farc-denuncia-asesinato-a-sus-lideres-en-narino-presuntamente-a-manos-del-eln.html
ALBEIRO CARO FERNÁNDEZ: Coordinador Programa Territorio, Paz y Desarrollo , Corporación Nuevo Arco Iris
Bogotá, enero 31 de 2018
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