EPS Sura tiene hoy 5 millones 547 mil afiliados, la mayoría en el régimen contributivo (4,6 millones). “Hemos buscado caminos para mantener un rol en el sistema. Hemos conversado con actores. Sin embargo, el tiempo se agotó y se deben tomar medidas para evitar un mayor deterioro”, dijo Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana. “El sistema de salud enfrenta una desfinanciación histórica. Es una problemática que nos supera como compañía”.
Estas palabras de esta dirigente empresarial me llevaron a recordar, ipso facto, a unos comediantes norteamericanos llamados “Los hermanos Marx” conocidos en EE. UU. como los reyes del humor del absurdo (décadas de 1920 y 1930), pero en particular a uno de ellos llamado Groucho Marx (el que está sentado en la foto) que pronunció la siguiente frase lapidaria: “Nunca pertenecería a un club que admite como miembro a alguien como yo”.
Si ajustáramos las frases del recuadro a la realidad del Sistema de Salud colombiano, a partir de lo expresado por la Directora de Sura, pero quitándoles el pomposo vestido de élite tecnócrata que ostenta su declarante, quedaría así: “Sura se retira del Sistema de Salud colombiano, porque es inadmisible que en él haya empresas como la que yo dirijo”. El humor cáustico en muchos casos, es más explicativo que cualquier razonamiento, por denso que parezca. Tiene la capacidad de, en pocas palabras, desnudar las apariencias, eufemismos o disfraces. El rey del cinismo, en lo que tiene que ver con las EPS, su quiebra y efecto en el Sistema de salud, es Alejandro Gaviria, uno de los príncipes de la élite tecnócrata criolla y que vio, frente a sus narices, que se quebraron más de 130 EPS desde su fundación, y ahora, como todo un patriota, desvía la atención sobre la causa del problema, sin considerar que el Senado de la República, hundió ilegalmente la Reforma a la Salud del actual gobierno, pues en dicho hundimiento participaron congresistas que tenían conflictos de intereses, hoy demandados por ello. Gaviria, entonces, le atribuye la causa de la actual situación de crisis del Sistema de Salud, al gobierno de Gustavo Petro. Aquí sus palabras: “El daño no lo hizo el Senado, lo hizo el Gobierno, que agravó sustancialmente la crisis. Insistió en una reforma sin sentido. Y ahora tiene una salud de Colombia en cuidados incentivos”.[1]
Gaviria tiene conflicto de intereses pues su esposa Carolina Soto, hace parte de la Junta Directiva de Argos, socio accionista mayoritario del grupo Sura. Quitémosle también, con ayuda de Groucho Marx y un poco de imaginación, los sobrios chiros de tecnócrata que siempre lleva puestos respecto a su ejercicio como Ministro de Salud y que explica realmente su mala leche con el gobierno del Presidente Gustavo Petro: “¿qué se puede esperar de un gobierno que nombra a un tipo como yo, como Ministro de Salud?”. Espero que muy pronto, como lo ha hecho otras veces, lo regañe de nuevo Carolina Corcho.
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[1] En: https://www.youtube.com/watch?v=0Tn84L7xfBs Fecha visita, mayo 29/2024
Álvaro Albán Moreno
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