Oración para todos los días
Benignisimo Dios de infinita solidaridad, que tanto amais a Colombia, que nos das en nuestros hijos e hijas la mejor prenda de vuestro amor, para que hechos hombres y mujeres, el día de mañana y en el presente, llenen de orgullo a nuestras familias, a la patria y al mundo, amén.
Yo, en nombre todos los colombianos y colombianas, os doy infinitas gracias porque a pesar de todas nuestras enormes angustias, este país sigue siendo un hogar cálido para vivir, y al que siempre es grato retornar. Y en honor a él, os ofrezco luchar contra la pobreza, trabajar con humildad por la justicia social y sembrar el amor y la virtud en nuestras almas y nuestros corazones, para vivir en paz. Suplicándoos nos des los méritos de entender las injusticias, la voluntad de secar las lágrimas de nuestos compatriotas más necesitados y dispongais nuestros corazones para hacer de Colombia un lugar digno y justo para que todo niño nacido en este país tenga su cuna y viva dignamente, amén.
Oración a María
Soberana María, que por tu condición de mujer estas llena de virtudes, humildad y generosidad, al punto que todo un Dios escogió el cálido vientre femenino para que la humanidad y Él mismo, pudieran hacer presencia en este mundo. Os suplico que prepareis y dispongas mi alma y la de todos y todas las que en este tiempo hiciesen esta novena, para que de tu mano nazca en Colombia la paz y la reconciliacion que necesitamos tanto. Oh dulcisima Madre, contagiame de tu amor para tener la virtud de perdonar, como tu lo hiciste con quienes asesinaron a tu hijo amado; danos la esperanza de ver resucitar la vida en nuestra tierra, regálanos la disposición de dialogar y haznos dignos de alcanzar la paz por la que te rogamos tanto. Amén.
Oración a San José
Oh santísimo José, compañero de María y padre adoptivo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque existen hombres como tú, que comprenden, aman y respetan a sus esposas, y que han sido adornados con todos los dones para amar y proteger a todo niño, como a su propio hijo, lo cual los llena de grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino niño, me contagies de ese amor desprendido, para ofrecerlo a toda la niñez de nuestro país que lo necesita tanto. Amén.
Oración al niño Jesús
Perdónanos, Oh dulcisimo Niño Jesús, y a través tuyo pedimos perdón a todos los niños y niñas de Colombia, por entregarles este país en guerra, tan agobiado y doliente. Todo lo que debemos corregir, lo corregiremos por los méritos de la infancia, a la que nada se le debió haber negado. Llenos de confianza en vos, oh Jesús, te pedimos ayuda para conocer toda la verdad, danos la fortaleza para hacer justicia, danos la responsabilidad para reparar a las víctimas y conseguir así, una nación bienaventurada donde nunca más el sufirmiento nos haga romper en llanto. Nos entregamos a vos, oh niño omnipotente, seguros que no quedará frustada nuestra esperanza de vivir en paz, y que en virtud de vuestra divina promesa acogereis y despachareis favorablemente nuestras súpicas, por el bien de Colombia. Amén.
Día noveno
Hace 2023 años, la sagrada familia se refugiaba ante la indiferencia y la falta de auxilio en una pequeña gruta, al pie de una colina, en la ciudad palestina de Belén, en el centro de Cisjordania. Como hoy le sucede a miles de familias palestinas desplazadas por la guerra, que huyen sin ayuda de la violencia, abandonadas a sus suerte por un mundo que prefiere mirar hacia otro lado.
Ahí, lejos de la insensibilidad humana, el niño Dios encontraría el abrigo entre las bestias que lo calentaron con su tibio aliento. Y en medio de la carencia absoluta de ese humilde pesebre, nacería el hijo de Dios como símbolo vivo de su presencia en esta tierra. Al igual que hoy nacen en medio de los escombros, dejados por las bombas, los niños palestinos atormentados por bestias humanas, que desde su nacimiento hasta su muerte, llevarán consigo aquella luz resplandeciente que brillo en el cielo para traer la muerte y la destrucción y no la natividad sonriente.
En esa fría noche, María, José, la mula y el buey, fueron téstigos de cómo descendieron multitudes de ángeles del cielo a rendir tributo al hijo de Dios. Lo cual trajo decenas de pastores que se unieron a la sacra escena del nacimiento del divino niño, mientras la estrella de Jacob iluminaba un cielo crispado de alegría. Estrella que era seguida por los tres reyes magos que, llenos de fe ante las profesías, viajaron desde lejanas tierras, para llegar seis días después a adorar al niño Dios.
Oh adorado niño, nosotros también los que hemos hecho esta novena en Colombia, somos conscientes del sufrimiento de millones de familias víctimas y migrantes que deambulan por las ciudades sin amparo ante tanta indolencia. Por eso te pedimos que vengas a nuestras almas y llenes nuestros corazones de empatía hacia los demás, de amor hacia los hermanos migrantes, libranos de la estigmatización y el rencor que nos carcome como nación y devuelvenos la paz y la reconciliación para construir en las diferencias, esa nación justa y en paz que necesitamos tanto.
Gozos
Dulce jesús mío, mi niño adorado, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Danos la paciencia del Dios soberano, para que paremos por fin este llanto, Oh divino niño, ven para enseñarnos la prudencia en redes y demás espacios, Ven a nuestras almas ven no tardes tanto.
Oh adonai potente que a Moises hablando, recuerda a Israel cuál es tu mandato: que los palestinos tambien son humanos, que no los masacren, son nuestros hermanos, ven a nuestras almas ven no tardes tanto.
Oh raiz sagrada riega sobre el campo, la paz y la vida en tu fragante nardo, cuida al campesino, que es lo más sagrado, quien da la comida con trabajo ardúo, ven a nuestras almas ven no tardes tanto
Llave de David cuida al desplazado, sacalo del fango con tu blanca mano, retornalo al campo, redime el pecado, y en forma de niño brindale tu amparo, ven a nuestras almas ven no tardes tanto.
Oh lumbre de oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos, sacanos oh niño de este triste estado, en que la violencia nos ha condenado, ven a nuestras almas ven no tardes tanto.
Espejo sin mancha, santo de los santos, cuida esta Nación que te quiere tanto, salva a nuestras víctimas, cuida al desterrado, al migrante amigo, da al mísero amparo, ven a nuestras almas ven no tardes tanto.
Abranse los cielos y llueva de lo alto, la paz que buscamos como riego santo, ven hermoso niño ven Dios humando, luce tu presencia trae tu flor al campo, ven a nuestras almas ven no tardes tanto.
Ven que ya María levantó su brazo, contra la injusticia que le duele tanto, ven que ya José se ha manifestado y dispone a hacer de su amor un laso, ven a nuestras almas ven no tardes tanto
Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado, vela por Colombia mi niño adorado, pais que te quiere y te anhela tanto, ven a nuestras almas ven no tardes tanto
Ven ante mis ojos de ti enamorados, bendice la selva, los ríos y lagos, bendice la tierra que todos pisamos, y a los animales, son nuestros hermanos, ven a nuestras almas ven no tardes tanto
¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos Ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto.
Gabriel Bustamante Peña
Foto tomada de: El Colombiano
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