Señal de que los tiempos cambian y de que vamos rompiendo con paradigmas nacionalistas y geopolíticos.
Es el único camino de construir Humanidad.
Destaco algunos de los enfoques de los trabajos que hasta ahora he leído:
– Identifican que el conflicto es global, que no es solo entre la OTAN y Rusia, y que Ucrania solo es el motivo y el terreno de disputa.
– Analizan el problema sin alinearse con ningún bando, aunque se lamentan y rechazan la muerte de civiles y militares.
– Impugnan la guerra y claman por la paz sin caer en poses melodramáticas porque saben que la vida es compleja y que con consignas vacías no sabemos a quién terminamos apoyando.
– Hacen reconstrucciones históricas y de contexto, sin limitar sus fuentes de información.
– Tratan de superar la mirada binaria de “buenos y malos”, “derechas e izquierdas”, “demócratas y autoritarios”, “fascistas y antifascistas”, “occidente y oriente”, etc.
– Identifican los bloques de poder económico y militar con sus divisiones internas y superposición de intereses.
– Abordan los diversos aspectos: sociales, económicos, (geo) políticos, culturales (históricos, étnicos, religiosos, etc.).
– Intentan superar las miradas conspiranoicas sin negar que existen centros de poder (y pensamiento) que conspiran en todas partes.
– Ante la ausencia de un movimiento de resistencia de carácter global de los pueblos y los trabajadores, sus análisis tienen que basarse en la realidad geopolítica de las potencias, sus bloques (alianzas) y áreas de interés. Es una gran limitación.
– Todos coinciden en que la suerte inmediata de este conflicto se decidirá -como toda guerra- en el campo de lo económico.
– La mayoría coincide en que la guerra nuclear no es una opción, aunque algunos no descartan que -debido al momento de quiebre histórico- ese peligro pueda hacerse realidad.
Comparto algunas de las ideas más interesantes que veo surgir de ese esfuerzo de estudio y análisis (en desarrollo):
- Muchos analistas identifican la actual guerra OTAN-Rusia (en medio Ucrania) como la última de la época de los combustibles fósiles.
- Las próximas guerras (aunque ya se iniciaron) serán por el control de las fuentes de “minerales de la cibernética”, el control de la opinión pública y el control de la moneda (finanzas).
- Casi todos coinciden en que la globalización neoliberal diseñada por USA-UE ha entrado en su fase final y, con ella, la hegemonía estadounidense.
- No obstante, la mayoría de analistas pronostican que esa transición de lo unipolar (USA) a lo multipolar (China, Rusia, India, UE independiente, América Latina unida, etc.) no va a ser pacífica, como ya lo estamos comprobando con el caso de Ucrania.
Y como siempre, la conclusión general es que los pueblos y los trabajadores (todos) somos los perdedores y que los grandes capitalistas (de todos los bandos) serán los ganadores.
Posdata. La problemática ambiental ha pasado a un segundo plano, y esa es una gran pérdida para la vida, la humanidad y la tierra.
Fernado Dorado
Foto tomada de: Portafolio.
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