La mayoría de los análisis y debates se han concentrado en la evasión, pero hay que decir que aquí también se configura una estrategia para concentrar la renta e imposibilitar y frenar cualquier avance hacia sistemas tributarios más progresivos.
Llama poderosamente la atención, dentro de la larguísima lista de involucrados, donde se encuentran más de 300 políticos, 600 empresarios, 35 presidentes o expresidentes, además de 3 presidentes latinoamericanos en ejercicio; que no aparezcan líderes políticos cubanos y venezolanos, pero en cambio sí aparecen los expresidentes César Gaviria y Andrés Pastrana.
Y es relevante porque estos mismos expresidentes y el gobierno de turno en Colombia han insinuado, sin prueba alguna, que los líderes cubanos y venezolanos son personas muy ricas, en consecuencia, han sugerido que el resultado económico de sus países obedece a la extracción de recursos y riqueza de dichos líderes. Según los Papeles de Pandora ¿Quiénes son los ricos y los que extraen recursos?
Esta idea es la misma que ha utilizado Estados Unidos para impulsar políticas restrictivas y bloqueos económicos. Por esta vía se ha reprimido la autonomía de aquellos países y se han establecido embargos que les ha impedido participar de las cadenas productivas globales y de las redes financieras internacionales, las cuales son necesarias, no sólo para créditos, sino porque el pago de las transacciones de mercancías también pasa por allí.
Poca gente conoce aquel episodio en el cual Venezuela pagó importación de medicamentos que se encontraba en un puerto europeo, pero el sistema financiero global, intermediado por el City Group, rechazó el pago por la única razón de que el gobierno de Estados Unidos había emitido un comunicado donde pedía que se rechazaran todos los pagos que tuviesen origen venezolano. La noticia no fue el bloqueo financiero, sino la escasez de medicamentos.
Hoy los Papeles de Pandora golpean duramente a los defensores de la globalización, porque deja en evidencia que la libre movilidad de factores solamente aplica para el capital, no para las personas.
Paraísos fiscales
Los paraísos fiscales surgieron por la necesidad de expandir la banca transnacional para apalancar la expansión de las empresas transnacionales y financiar gobiernos en sus planes de creación de la infraestructura necesaria para la inserción global que requerían las mismas empresas. También fue una estrategia de absorción y administración de activos monetarios generados por la transacción de petróleo –petrodólares–.
De esta forma los paraísos fiscales no son más que un instrumento para la internacionalización del capital, donde sirven como plataforma para operaciones especulativas, refugio de capitales y mecanismo de presión a la velocidad de las operaciones comerciales y a los regímenes cambiarios de ciertos países. Son un instrumento útil para el lavado de activos.
El capital que llega a los paraísos fiscales llega para ser reciclado y escapando de los controles gubernamentales. Llega aprovechando el «secreto bancario» existente.
Por la forma como operan, nadie puede negar que los paraísos fiscales son una manera de globalizar la evasión. Por mucho que el presidente Duque haya salido a lavarle la cara a los evasores con la célebre frase: “Tener cuentas en el exterior no es un delito, lo que sí quiero dejar claro es que todo el que tenga activos en el exterior, sea quien sea, tiene que estar declarado ante la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN)”.
Sólo el que necesita defender amigos sale con semejante declaración. Sólo quien no quiere comprender los hechos y la gravedad del asunto actúa con tanta vehemencia defensiva. Y sólo quien quiere confundir dice semejante cosa, pues nadie que decida actuar dentro de marcos de justicia y ética crea oficinas y empresas en paraísos fiscales y menos envía dinero a cuentas allí creadas.
Con los Papeles de Pandora quedó demostrado que la derecha es quien posee la mayor riqueza y hace todo lo que sea necesario para evadir impuestos y esconder sus bienes sin tributar. Sus discursos sobre la desigualdad son inverosímiles. Por ello es que se ha comprobado nuevamente que bajo esta estrategia se ha globalizado la evasión, pero se ha nacionalizado la pobreza y la desigualdad, pues al fugarse recursos que deberían tributar en el país, no sólo se pierde recaudos valiosos, sino que se carga su costo social sobre los ciudadanos que no actúan así.
Llama la atención que los esfuerzos por controlar los ingresos de los pobres, por cobrarles más impuestos bajo la idea de que todos deben contribuir, no sólo es injusta, sino que no se compadecen con nulos esfuerzos por controlar la evasión en general y la fuga de dinero a paraísos fiscales en particular. Todo indica que a los gobiernos de derecha les ha faltado voluntad para evitar la evasión y que la desigualdad no se corrige por ello mismo. Con razón les incomoda la izquierda, así improvisen cualquier excusa, porque lo que han dejado bien claro los Papeles de Pandora, es que la derecha es quien evade e impide la redistribución del ingreso, es decir, no les interesa corregir la desigualdad.
Jorge Coronel López, Economista y profesor
Foto tomada de: Semana.com
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