El Señor presidente Gustavo Petro Urrego, tuvo el suficiente carácter, el valor civil y la bastante transparencia para decidir la transmisión televisada y radial del Consejo de Ministrxs del día de ayer martes en las horas de la noche. Que por demás tuvo una inmensa y millonaria audiencia. Extenso, pero a la vez sumamente interesante. Es más, para volverlo a ver y escuchar con mayor detenimiento. Desde el primer momento hubo quienes se opusieron a tan “osado” acto, al difundir directamente dicho Consejo. Que se recuerde ningún presidente se había atrevido a realizarlo de esta manera. Y lo que más les ha dolido es que se haya hecho con transparencia. De cara al Pueblo que fue quien lo apoyo para realizar un gobierno de cambio, de un verdadero cambio.
Los primeros sorprendidos y sorprendidas parecieran ser quienes ocupan los diferentes ministerios. Y como aseguró el presidente: “Se Prefirió evadir las respuestas y lanzar el ataque caníbal y autodestructivo que es una tradición histórica no solo de la izquierda sino de Colombia.” Se podría decir que quienes fueron las voces “discrepantes” tuvieron valentía ante el mandatario para exponer sus reparos. Pero por igual al parecer no hubo tanta sinceridad y arrojo, sino que esconden una “doble agenda” buscando quizás figurar para ganar réditos para las próximas elecciones, según se le entendió al jefe de Estado. O peor aún, obedeciendo intereses de la derecha incrustada en la maquinaria del gobierno.
Un cisma quieren mostrar algunos, buscando poner en tela de juicio la imagen del presidente y su gobierno. Otros aseguran que el Consejo fue un desastre. Muchos quizás, no justifican tan atrevido acto político y hablan que eso fue “dar papaya” a la anacrónica oposición, que aun sueña con un golpe de Estado al actual gobernante elegido por las mayorías votantes del país. Y todos con un terror a deliberar abierta y democráticamente, de cara al pueblo, sobre el devenir del “País de la belleza y la vida”.
La alaraca mediática y carroñera, pretende desvirtuar y descalificar lo que sus nefastos y aún defendidos gobiernos no tuvieron la valentía de realizar, o más bien, no lo hicieron para esconder sus perversas acciones contra las mayorías ciudadanas. Han atracado nuestro país por decenas de años unas castas dedicadas a usurpar desde el Estado lo que les corresponde a todos y todas las colombianas. Y cada vez eran peores, pero el periodismo al servicio de ellas, siguen negando tan oprobiosa realidad. En cambio, utilizan toda su energía y capacidad mediática farandulera, para oponerse a los avances del gobierno que lucha por los intereses de las mayorías. Mientras los responsables de tanto conflicto socio-ambiental y económico en Colombia, gozan de la renta que les quedó del saqueo de nuestra nación.
Si señor presidente, que “los que quieran trabajar el cumplimiento del programa se quedan…El gabinete es un instrumento para ejecutar la promesa hecha al pueblo. El deber es cumplir”. Ya es hora con toda la decencia de su proceder, que realice una buena limpieza en la administración y composición de las entidades que estén a su alcance, para que el rumbo del cambio que tanto se requiere, no quede en un simple deseo o promesa, sino que sea una maravillosa realidad. Necesitamos que, así como ellos han oprimido y saqueado a Colombia por doscientos años, tangamos gobiernos progresistas y/o de izquierda por otros doscientos, que trabajen por el bienestar, la igualdad y la profundización de la democracia, en la diversidad social, cultural y biológica, en armonía con la naturaleza.
John Elvis Vera Suarez
Foto tomada de: Colombia.com
Ni una palabra del Benedetti ni de la Sarabia. Decir que este sujeto tiene la virtud de ser loco y la defensa a ultranza de dos personajes que nada tienen que ver con el proyecto, deja mucho que desear. Si, fue transparencia, pero no oculte señor Elvis que ahí hay cosas que huelen mal. Al fin y al cabo, el m-19 siempre fue arrogante y se creían dueños del cambio. Petro siempre ha ido en esa dirección. Quienes critican y de forma transparente le dicen al presidente sobre sus cagadas, no son necesariamente de la derecha. El eterno problema “la falta de autocrítica”