Inmediatamente finalizo la 2ª guerra Churchill popularizó la idea de que el conflicto con la URSS se había iniciado (lástima que Truman ya había sucedido a Roosevelt), y en adelante la confrontación entre capitalismo y comunismo se convirtió en el eje de la geopolítica mundial. Al tiempo vino el enrolamiento de miles de Nazis por la CIA y MI6, cuyos conocimientos sobre la URSS y sus practicas de sabotaje contra ella resultaron más importantes que los horrendos crímenes que había cometido; las acciones encubiertas de la opresión Glaudio de la CIA para alterar los resultados de la elecciones o sabotear los gobiernos de los PC/PS en Francia, Italia y Grecia (su guerra civil que inició la guerra fría), una política sostenida por décadas por todo el mundo incluyendo la espantosa masacre de Indonesia hasta los 30.000 muertos en Argentina. La CIA garantizó gobiernos controlables en Alemania ocupada (donde no hubo des-nazificación, sino que enrolaron en las agencias del estado a miles de nazis incluidos lideres de la CDU), salvo relaciones difíciles como las que tenía De Gaulle, quien en realidad las tenía con todo el mundo. Un último intento de autonomía por Alemania y Francia tuvo lugar durante la invasión a Iraq, pero en Bucarest 2008 tuvo lugar el completo sometimiento y la renuncia a cualquier política exterior: Condoleezza Rice forzó a A Merkel y a F Hollande a aceptar la extensión de la extensión de OTAN en Georgia y Ucrania, a la que se plegaron después de haber sostenido que eso era una declaración de guerra. Así, La OTAN venía siendo el mecanismo de subyugación con el argumento, valido en la guerra fría, pero absurdamente resucitado hoy día con referencia a Rusia, de la amenaza soviética.
Que Europa se venga suicidadando económicamente al sujetarse a la voluntad de USA siguiendo sus guerras económicas contra Rusia y China pasará a la historia como una irracionalidad absolutamente incomprensible. Las sanciones implicaron un shock de costos de energía que impactó fatalmente a todas las economías, afectando tanto consumidores como industria, a la vez que importan LNG de USA a un múltiplo del precio y le compran a India petróleo ruso revendido más caro por India. El caso de Alemania es realmente aterrador: aprueba pasivándose los ataques terroristas de la CIA contra los gaseoductos que le garantizaban una energía barata y fluida, cuya perdida precipitó su desindustrialización, incluyendo el obvio hollow out de sus sectores energía intensivos a USA. Igualmente intrigante, el fenómeno de la pasivizacion de sus ciudadanías bajo unas elites neoliberales guerreristas, que venía gestándose con todo el proceso de reformas globalistas. Cierto, los partidos nacionalistas conservadores (lo que no quiere decir que sean nazis como si son en Ucrania) han asumido la protesta de los marginados por la globalización y desempoderados por el creciente centralismo de la UE hoy personificado en la emperatriz Úrsula von der Leyen. Y también, las manifestaciones en varios países contra la guerra a la cual quieren conducirlos Macron, Starmer y Merz, y a la continuada hemorragia fiscal, cuando están suprimiendo programas sociales para financiar a un personaje grotesco al que han elevado al status de líder de la democracia europea frente a la agresión del autoritarismo (en el cual paradójicamente están cayendo como lo señaló Vance en contra de todo su hipócrita discurso sobre derechos humanos: en Alemania Francia e Inglaterra da cárcel mencionar los crímenes de Israel en Gaza, los cuales siguen apoyando irrestrictamente).
Procesos estos fundados en dos falacias igualmente descabelladas: tal y como lo expresó Witcoff, el enviado de Trump, que Rusia intenta invadir a Europa es preposterous (termino que bien expresa su absurdo sin el menor sentido de realidad); de manera que las continuadas lunáticas declaraciones de Macron de que Rusia seguirá con Francia en cuanto termine con Ucrania se muestran en toda su ridiculez; e igual o más ridículo es considerar a Ucrania una democracia, un gobierno establecido por la fuerza con la agencia de la CIA (conversación de Nuland con el embajador), que se ganó las elecciones sobre la base de la promesa falsa de terminar la guerra iniciada con el golpe de 2014, que desde entonces ha bombardeado inmisericordemente los oblast del este en rebeldía, que persigue toda oposición, clausura partidos y medios, y hasta prohíbe una denominación cristiana tradicional; además de los más corruptos del mundo de manera que no puede responder por la mitad de los recursos que ha recibido (y las armas en estos aparecen en manos de terroristas por medio mundo). Adicionalmente, controlado por una camarilla de Nazis banderistas, seguidores del nazi anti semita y anti polaco Bandera que lideraba los nacionalistas durante la 2ª guerra (a muchos de los cuales les permitieron emigrar en masa a Inglaterra protegiéndolos del juicio y castigo por sus crímenes); todo ello lo saben los europeos, pero su animosidad irracional contra Rusia. junto con su viraje a la derecha globalista unipolarista y su necesidad de liquidez puede más, y su prioridad es debilitar ésta hasta el último ucraniano, usándolos así inmisericordemente. Starmer y Macron se están convirtiendo en su despiste, o mejor deshonestidad, en unos criminales de guerra a quienes no bastan lo 1’200 mil ucranianos muertos.
El principal agente en Europa de esa agresividad contra Rusia ha sido tradicionalmente Inglaterra. Siempre la elite inglesa, incluyendo a Churchill ha despreciado y confrontado a los rusos. Desde la disputa por Afganistán en lo que se llamó el The great game, que los llevo a invadir tres veces a Afganistán para impedir la influencia rusa en el vecindario de India; pasando por la guerra de Crimea, en la cual se unieron con los franceses y los turcos para lograr exactamente el mismo objetivo que hoy día, debilitar a Rusia. Paralelamente, desde su precaria situación en la postguerra por su deuda con EEUU, su dependencia del rescate por los americanos, tal y como los países del continente, los sometió a la hegemonía americana tal como se reflejó en el Bretton Woods, donde los americanos impusieron su diseño del sistema monetario internacional a sus anchas estructurando las instituciones internacionales en su unipolaridad; sumisión que alcanzó su culmen en la forma servil como Blair ayudó a Bush destruir a Iraq sin justicación moral ni legal alguna. La agresividad de los anteriores gobiernos conservadores, y ahora Starmer, contra los rusos supera cualquier otro país incluyendo USA, los Bálticos y Polonia. Aunque esta es en realidad la cuarta vez que Occidente agrede a Rusia (anteriormente vinieron Napoleón, Crimea, Nazis y guerra civil revolucionaria). La delirante coalition of the willing (the bullying) es de un absurdo aterrador tanto en su sentido como en su viabilidad, pero puede tener la espantosa consecuencia de prolongar el horror para los ucranianos quienes ya están en la situación de los alemanes 1944-45, siendo exterminados habiendo ya sido derrotados por los soviéticos.
Frente al actual ejército ruso los ejércitos de Inglaterra, Francia y Alemania son un chiste, empezando porque sin EEUU carecen de sistemas satelitales. Particularmente dramático este último caso cuando este sinsentido involucra cambiar su Constitución y la nación misma hacia un militarismo y una deuda ya enterrados, resucitados ahora en lo que uno se pregunta si es una renuncia a su identidad o un regreso a su verdadera identidad, la que condujo a las dos guerras mundiales. La situación tiene la gravedad de la que precipitó la 1ª guerra, cuando nadie la quería, una caja de Pandora como la de ahora, en la que el menor incidente puede desencadenar una guerra, afortunadamente ya no con la participación de EEUU, pero igualmente peligrosa cuando armas nuclearse están en manos de dementes como Starmer y Macron, así ambos encabecen gobiernos extremadamente frágiles debido a su impopularidad): un terrorista serbio le da la oportunidad al guerrerista general austriaco al mando con el asesinato del archiduque cuando el Kayser (aunque parece que no fue el sino su primer ministro) le había dado al emperador austriaco un cheque en blanco, Rusia se moviliza en apoyo a Serbia frente a la amenaza austriaca y Francia apoya su aliado Rusia contra los alemanes; y bueno… decenas de millones de muertos y países totalmente destruidos, y la semilla de la siguiente guerra en los términos impuestos por los vengativos franceses (dura y proféticamente criticados por Keynes). La irracionalidad acumulada en estas coyunturas geopolíticas requeriría de estadistas como Kennedy y Krushev de los que carece occidente hoy, lo que hace imposible predecir que puedas pasar. Trump, quien entiende el absurdo de que EEUU este otra vez atrapado en un guerra costosa e inconveniente y está urgido de concentrar sus esfuerzos en China; así como a Putin quien intentó en Minsk y en Estambul llegar a una paz justa, pero fue traicionado, le urge parar la hemorragia buscada por occidente; ambos buscan la resolución del conflicto sobre la base de que el primero reconoce aspectos claves como que la guerra fue provocada por el intento de poner misiles a 5 min de Moscú (lo que EEUU no aceptó en Cuba), y (contra la posición europea un mayor desangre) que Ucrania lo único que logra prolongando su búsqueda de objetivos ya superados por la realidad en el frente, es extender la guerra,. Aunque la coyuntura se haya complicado con la aparente reaparición de Europa en el escenario geopolítico, ésta no tiene en realidad mucho peso y la solución vendrá de acuerdos EEUU-Rusia, hacia lo cual Putin ha dado un paso muy decidido proponiendo la solución legal, la intervención de las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad, una transición hacia unas elecciones que reemplacen al inconstitucional Zelensky (o cual ha irritado a Trump al punto de amenazar tarifas secundarias a los compradores de petróleo ruso). Todo un escenario geopolítico, necesariamente conflictivo, de derrumbe del unilateralismo que incluye no solo la resurgencia de Rusia sino también el crecimiento chino e incluso BRICs+. Y que, más con el factor Trump, puede evolucionar en cualquier dirección.
Ideal seria que Zelensky en cabeza de la UE colaborara y participara, pero su voluntad de prolongar el conflicto es inquebrantable, en gran medida porque si acepta las perdidas de territorio impuestas por Putin, los nazis que lo sostienen por la fuerza contra la mayoría de la población que ya quiere paz, lo tumban. Mientras que Zelensky está violando acuerdos e incluso atentó contra la limousine de Putin. Afortunadamente Trump tiene un muy manifiesto afán entendiendo el absurdo para los jóvenes ucranianos de la continuación de su masacre. Todo lo demás es un enredo, como los minerales y las plantas nucleares que ahora Zelensky envalentonado por la UE rechaza. Pero con todo y el caos creado por ésta, como nos han venido enseñando los americanos, might is right (realpolitik: la realidad en el frente se impone) y plausiblemente para Trump llegar a un acuerdo que salve a esos jóvenes de la total destrucción de su país. El proyecto Ucrania de Nuland, Biden, Blinken y Sullivan ha fracasado estruendosamente; lastima que los europeos sigan en negación de lo que Trump ha entendido perfectamente.
Ricardo Chica
Foto tomada de: Euronews.com
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