Pero aparte de tomar las medidas que no les impidan legalmente entrar en la contienda, también hay los y las que comienzan a mostrar sus intenciones y desde sus respetivas afiliaciones partidistas o inclinaciones ideológicas, asumen posiciones frente al devenir del actual Gobierno y del Estado en su conjunto. De manera muy mediática opinan esperando tener receptibilidad entre sus posibles electores. Los que más se han acelerado son quienes se oponen al Gobierno del presidente Gustavo Petro y Francia Márquez. En su desespero por mostrar lo supuestamente mal que va este mandato presidencial y por ende el país, descalifican los logros que va sumando el gobierno del cambio. Nada aceptan, e incluso los avances significativos los quieren mostrar como retrocesos socio-económicos. Descalifican las reformas sociales, no por estar preocupados por el bienestar de las mayorías, sino porque las mismas suponen, van en contravía de sus intereses de clase y pueden deteriorar sus propios negocios familiares o de sus más allegados y en especial de sus patrocinadores todos poderosos.
En su apuesta por la recuperación del poder absoluto que sienten que se les puede escapar definitivamente, se han puesto hasta en contra de los pensionados, de los adultos mayores que requieren una renta básica universal, del campesinado que solicita tierra para trabajarla, del derecho a la salud, del acceso a una educación gratuita y de calidad, de una mayor equidad en la distribución del presupuesto nacional, y con alto índice de complicidad, se oponen a la recuperación de la memoria colectiva que reclama justica por los seres queridos, asesinados por órdenes supremas. De manera hipócrita, hablan de recuperar la moral, la que ellos y ellas mismas han pisoteado solo pensando en el beneficio propio. Hablan de manejar de manera transparente y honesta la cosa pública, cuando han sido responsables de la debacle del Estado Colombiano, gracias a su continúo saqueo por esa clase politiquera al servicio del gran capital.
Y como ciudadano de a pie, me atrevo asegurar que ante la acogida y respaldo que tendrán quienes propongan continuar con las actuales políticas de este gobierno, no demoran en solicitar una supuesta “alternancia”, cuando han gobernado a su antojo de manera opresora durante el último siglo y medio.
Nota: Grotesca y Degradante toda la alaraca malintencionada con su respetiva desinformación y engaño, sobre lo acontecido este fin de semana, respecto a la confrontación entre los presidentes de Colombia y EEUU. Con todo el cinismo y poniéndose al lado de las agresiones del recién posesionado mandatario del imperio, contra los (as) migrantes colombianos (as), incluyendo niños y niñas. Con una actitud de vende patria y arrodillados (as) ante el pretendido emperador. Mostraron una vez más, que no quieren nuestra nación, que les importa un carajo el Pueblo Colombiano, sino sus mezquinas ganancias, poniéndose al servicio incondicional del poderío estadounidense. Todo esto atizado por los medios hegemónicos más dedicados a la desinformación que a la información verás al servicio de las comunidades, como debería de ser.
John Elvis Vera Suarez
Foto tomada de: eltiempo.com
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