Frente al inminente colapso del sistema financiero internacional, que se ha iniciado con la quiebra de cuatro bancos en los Estados Unidos y el Credit Suisse en Europa, el segundo banco sistémico más grande de suiza, se vienen presentado diferentes análisis tanto por las autoridades de los Estados Unidos como por supuestos “expertos”[i] en asuntos económicos.
Joe Biden anunció “Tenemos un sistema bancario seguro. Sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten”
El experto Eric Dor, director de Estudios Económicos de la escuela de negocios en Estados Unidos manifestó “…lo que se presentó hace 15 años no responde a la coyuntura que se registra en este 2023. No estamos en la misma situación, es mucho más circunscrito, con un cierto tipo de bancos y una clientela de un determinado sector”,
DWS, el mayor administrador de activos de Alemania declaró “Los bancos están en una posición mucho más fuerte de lo que estaban antes de la crisis financiera de 2008”.
Lionel Melka, asociado en la compañía de inversiones Swann menciona que lo relacionado con SVB es “un caso bastante especial, la crisis bancaria ya está contenida” con las medidas anunciadas por el gobierno de Estados Unidos para garantizar los depósitos de los ahorradores.
Por su parte el consejo de supervisión del Banco Central Europeo aseveró que “No ve riesgo de contagio a los bancos de la zona del euro por las recientes turbulencias en los Estados Unidos”
Parodiando a James Carville, hay que decir ¡Son los derivados, estúpido!
La globalización neoliberal: La financiarización de la economía
Si bien el incremento de las tasas de interés de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo, como respuesta a la creciente inflación que nos golpea, hicieron perder valor a parte de los bonos del Silicón Valley Bank y del Credit Suisse que los llevaron a la quiebra, el telón de fondo del colapso financiero es la creciente burbuja de derivados financieros que hoy bordea los US$2.000 billones de dólares a nivel global. Todos los bancos se enfrentan hoy al riesgo de pérdida de valor de parte de sus activos financieros por la subida de los tipos de interés de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo, a tal punco que el sistema bancario de los Estados Unidos tiene, por esta causa, alrededor de un billón de dólares en pérdidas no realizadas en los balances a diciembre del año 2022. Pero estas pérdidas son pequeños dardos que van a desinflar la sobredimensionada burbuja de derivados de manera incontrolada si no se toman medidas de reorganización por bancarrota del sistema financiero[ii].
La globalización neoliberal es un sistema complejo de bancos centrales, bancas de inversión, fondos especulativos, compañías de seguros, y bancos fantasmas que han apartado los flujos monetarios de la economía real y del empleo productivo, y se encuentra, cada vez más, dominado por la especulación y la idea de que el dinero es la medida del valor en la economía. El sistema monetario basado en el dólar y el euro está en proceso de desintegración total. No se trata de una crisis, ni de una recesión económica, es una desintegración.
No haber afrontado las causas estructurales de la crisis del 2008, y sostener la burbuja de los derivados con emisiones cuantitativas por más de 15 años -con tasas de interés cero e incluso negativas en detrimento de las capacidades físicas de la economía- está provocando un estallido del sistema. De nada han servido la austeridad en el gasto público, ni los “rescates” de las emisiones cuantitativa, ni mucho menos los “rescates internos” para evitar el desplome.
Lo único que funcionará es acabar con la economía de casino y volver a las inversiones en la economía física real, con el fin de aumentar la productividad económica por medio de inversión intensiva de capital y de alta densidad de flujo energético.
El PIB, los agregados monetarios, la deuda y los derivados financieros
El PIB es un indicador engañoso como vara para medir la economía; éste se calcula sobre la base del valor monetario de los bienes y servicios producidos y consumidos, y su crecimiento puede ir de la mano con gigantescas burbujas especulativas y actividades criminales como el narcotráfico; con el desmantelamiento y ausencia de inversión en la infraestructura básica; con una creciente obsolescencia y atraso tecnológico; y con una caída del nivel de vida de la población en general. A pesar de las limitaciones que tiene el PIB como métrica en la economía, el comportamiento de los agregados monetarios, la deuda y los derivados financieros vienen en un proceso de crecimiento desbordado que está estrangulando lo poco de economía productiva que queda dentro del PIB en el planeta, lo que hace inevitable el desplome de toda la burbuja monetaria, financiera y de la masa sin valor real de los derivados.
De acuerdo con información de organismos internacionales la masa monetaria mundial representaba al 2021 casi el 150% del PIB[iii], la deuda global el 247% del PIB mundial[iv] y según el Banco de Pagos Internacionales los derivados casi el 1800% del PIB[v]. En el grafico que sigue se muestra la evolución de la deuda mundial en relación con el PIB global.
En los gráficos siguientes se muestran los agregados monetarios, la deuda y los derivados en relación con el PIB mundial.
La posibilidad de un colapso incontrolado del sistema financiero tendría un impacto tan grande que empeoraría los problemas sociales y laborales que ya hoy se encuentran en grave deterioro. Por otra parte, podría aumentar el peligro de que la guerra en Ucrania escale a una confrontación nuclear y/o acrecentar las tensiones existentes con la República Popular China. Por ello es necesario actuar con urgencia en una cumbre convocada por Naciones Unidas o por un grupo importantes de países destacados del planeta.
La Iniciativa de la Civilización Global de China, presentada en la Reunión de Alto Nivel del Partido Comunista de China (PCCh) en Diálogo con Partidos Políticos Mundiales es otro importante aporte público brindado por China a la comunidad internacional después de la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG) y la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG). Estas iniciativas podrían abrir el camino del dialogo entre países y culturas para promover una cumbre global para iniciar un proceso de modernización humana y la construcción de una comunidad de futuro compartido de la humanidad como lo propone el gobierno de la República Popular de China.
Programa de recuperación económica y pleno empleo
Restablecer la soberanía nacional, como lo ha propuesto el presidente de China Xi Jinping, es la condición indiscutible, tanto para retomar la senda del desarrollo económico y la creación de trabajo decente, como para preservar la paz mundial.
Un nuevo orden internacional necesita:
- Recuperar la soberanía monetaria de las naciones
- Establecer un sistema internacional de tipos de cambio fijos, según los principios que inspiraron el sistema de Bretón Woods por iniciativa de Franklin Delano Roosevelt en 1944, y defenderlo en cada nación con controles de cambios y de capitales
- Separar la Banca Comercial (productiva) de la Banca de Inversión (especulativa) según lo estableció la ley Glass Steagall en 1933 promovida por el presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt.
- Bancos nacionales “hamiltonianos[vi]” en cada nación, para que participen en la emisión de crédito para proyectos de nueva infraestructura, siguiendo el ejemplo de China con la Iniciativa de la Franja y la Ruta. El propósito es establecer un sistema de crédito en cada nación que emita préstamos a bajas tasas de interés y a largo plazo, exclusivamente para actividades productivas,
- Usar este sistema de crédito nacional, así como acuerdos internacionales para lanzar grandes obras de infraestructura, para generar empleo productivo con derechos para toda la fuerza laboral, y complementar estas inversiones con investigación científica y tecnología aplicada para aumentar las capacidades productivas del trabajo.
- Contratos a largo plazo de Estado a Estado para las materias primas energéticas, como lo ha propuesto el presidente de Rusia Vladimir Putin para el suministro de gas natural;
- Aumentar rápidamente la producción de alimentos y construir nuevos sistemas de salud en todo el mundo;
- Respetar y asumir en cada país los convenios de OIT como los estándares laborales mínimos
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[*] Un derivado financiero es un producto financiero cuyo valor depende de la evolución del precio de otro activo, que se denomina activo subyacente. Estos activos subyacentes pueden ser un índice bursátil, acciones, valores de renta fija, divisas, materias primas, tipos de interés o criptomonedas. Los derivados son el cáncer que hizo metástasis en el tejido de la economía.
[i] https://www.semana.com/economia/macroeconomia/articulo/quiebra-de-bancos-en-estados-unidos-podria-provocar-una-gran-crisis-financiera-como-la-del-2008/202301/
[ii] El Silicón Valley Bank tiene unos activos bancarios de US$ 0,2 billones de dólares, mientras que sus derivados financieros son del orden de los US$ 31,1 billones de dólares. Para el Credit Suisse los activos bancarios son de US$ 0,6 billones de dólares y los derivados financieros ascienden a US$ 16,1 billones de dólares.
[iii] https://datos.bancomundial.org/indicator/FM.LBL.BMNY.GD.ZS
[iv] www.imf.org
[vi] El referente es el Banco Nacional diseñado por Alexander Hamilton, Secretario del Tesoro del gobierno de George Washington, en el cual se inspira el Banco Popular de China (Banca Central de la República Popular de China)
Carlos Julio Díaz Lotero
Foto tomada de: Infobae
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