Aunque Ways tiene la tendencia en general a ocultar y mistificar, en determinados momentos lo traiciona la sinceridad. ¿Por qué se oponen los empresarios a las reformas del gobierno Petro? ¿Cuál es el asunto central y sustancioso?
Respuesta: las ganancias. Dice Ways: “el meollo de todo proyecto empresarial son las ganancias”. Y no solo las ganancias inmediatas sino la existencia de una estructura permanente que permita a los empresarios obtener ganancias. Critica a sus colegas y a ciertos gremios que no se oponen actualmente a Petro por temor a ver afectadas sus utilidades en el presente, arriesgando las del futuro. Las reformas propuestas por el gobierno Petro afectan no solamente las ganancias de las empresas privadas que administran recursos de la salud y de las pensiones, sino del conjunto de las empresas que contratan trabajadores asalariados. La reforma de Petro en materia laboral simplemente propone que los trabajadores, que en general reciben salarios muy bajos, ganen un poquito más. Ways, igual que Vargas Lleras, no quiere que se pague más. Este es el conflicto básico de la sociedad capitalista, el reparto del producto y del valor agregado entre trabajadores asalariados y capitalistas. Ways ve a los trabajadores asalariados como un costo, no como seres humanos. Y defiende abierta y claramente el derecho a las ganancias.
Aparte de las reformas que quieren quitarle unas migajas de sus ganancias a los capitalistas, Ways se preocupa también por una actitud del gobierno Petro frente a los empresarios. El gobierno Petro busca “el marchitamiento de la economía de mercado”; “Esta semana el Presidente aprovechó un repudiable caso de abuso laboral en una firma ibaguereña para generalizar y llamar “esclavistas” a los empresarios que se oponen a su reforma laboral. No es la primera vez. Y en este asunto pesan tanto los pronunciamientos del Gobierno como sus silencios. ¿Alguna vez han oído al Presidente elogiar a alguna organización empresarial o destacar algún logro corporativo? Yo, nunca. Para el petrismo ese sector de la sociedad es prescindible.” Hay “un avance de los ataques contra la iniciativa privada en el país. No hace falta implementar un modelo socialista para marchitar al sector privado: basta con maniatarlo progresivamente mediante leyes y decretos que hacen inviable o impensable invertir.” “Las reformas laboral, pensional y de la salud van en esa dirección: grandes proyectos estatizantes que concentran más y más poder en el sector público a exclusión del privado.” “El daño más perdurable a la iniciativa privada que dejará este cuatrienio es la propagación de una narrativa antiempresa, en la que los empresarios son esclavistas, parásitos o enemigos del pueblo, en lugar de lo que realmente son: un factor sine qua non para el desarrollo de las naciones.” Este relato “hoy hace parte del discurso oficial” Hay una “cultura antiempresa”.
Se trata, por tanto, de movilizar a los empresarios para “rechazar reformas y mensajes que menoscaban la iniciativa privada. Y defender sin timidez una economía de mercado libre y vigorosa. No solo los empresarios deben hacerlo: todos quienes valoran la libertad de empresa deberían levantar la mano.” “Si piensan que los problemas de Colombia se pueden arreglar sin un sector privado pujante, están cósmicamente equivocados.”
Las partes en conflicto
La sociedad capitalista tiene una estructura con dos polos. Por una parte están a los trabajadores asalariados, por la otra a los capitalistas. Por un lado millones de trabajadores que para vivir deben vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario, mediante un contrato formal o verbal. Por el otro, unos cientos de miles de capitalistas dueños del dinero y de los medios para producir que contratan a esos millones de trabajadores mediante un contrato laboral. El capitalista es el dueño, el patrón, quien al interior de las empresas manda y controla a los otros. Al interior de la empresa hay una desigualdad extrema y el capitalista se beneficia del trabajo de sus asalariados. Si suben los salarios se aumentan los costos para los capitalistas y si no puede transferir este costo al precio del producto sus ganancias se reducen.
Ways sin embargo, uno de “los grandes analistas de la actualidad en Colombia”, prefiere usualmente no hablar de capitalismo. En su artículo se refiere a “economía de mercado”, “empresarios”, “organización empresarial”, “sector privado”, “iniciativa privada”, “empresa”, “economía de mercado libre.” Todos estos términos ponen el énfasis en el aspecto material, la empresa, una organización que produce bienes y servicios útiles (empresas en este sentido existen en muchos tipos de sociedades), y esconde la forma social de dicha empresa, en nuestro caso, la forma capitalista. Pero Ways realmente está hablando de la “empresa capitalista”, la “organización capitalista” “la iniciativa privada capitalista”. Los productores no capitalistas no contratan asalariados y por tanto no los afecta la reforma laboral.
Sin embargo, así como reconoció que el meollo de todo el asunto son las ganancias, también se le escapó, quizá por descuido el término que tanto elude: “los capitalistas están divididos”
No hay que estudiar El Capital de Marx para tener una noción básica sobre los capitalistas. Dice un diccionario: “Persona que pone el dinero o capital en un negocio en el que otras personas trabajan para él”. O “alguien que tiene una gran cantidad de dinero invertido en un negocio con la esperanza de obtener más”.
¿Para que invierte el capitalista el dinero? Para sacar más dinero a partir del trabajo de sus trabajadores contratados mediante un salario, para conseguir las ganancias más grandes posibles. Ways sabe que este es el meollo y lo dice, pero luego trata de matizarlo o esconderlo, porque en el fondo sabe que los capitalistas son los grandes beneficiados para lo cual no necesariamente tienen que ser abusivos y esclavistas.
El argumento de fondo en defensa de los capitalistas
Ways lamenta que Petro no tenga clara la importancia de los capitalistas y desconozca “Lo que realmente son: un factor ´sine qua non´ para el desarrollo de las naciones.” “Si piensan que los problemas de Colombia se pueden arreglar sin un sector privado pujante, están cósmicamente equivocados.”
¿Cuál desarrollo de la nación colombiana? Obviamente el desarrollo capitalista, es decir el desarrollo de una sociedad en la cual el objetivo supremo, el meollo, son las ganancias y donde los trabajadores asalariados antes que seres humanos son un costo.
Decir que los capitalistas y el capital son una condición indispensable para la sociedad capitalista o un elemento sin el cual no se puede producir y generar desarrollo capitalista, es una simple tautología que no nos explica nada sobre el contenido del capitalismo y los objetivos individuales de los capitalistas. De igual modo, en una sociedad esclavista los esclavistas podrían decir también que son un factor sine qua non para el desarrollo de la sociedad esclavista, o lo mismo diría un señor feudal: sin señores feudales no hay desarrollo feudal. Aquí el reputado analista solamente dice que en la producción capitalista es necesario el capitalista y el capital (y también el asalariado). En una sociedad socialista serían indispensables gerentes, directores de empresas, etc., pero no los capitalistas.
Además considera que los problemas de Colombia solo se pueden arreglar con los capitalistas. Primero, no existe algo como los problemas de Colombia: un salario bajo es un problema para el trabajador pero un beneficio para el capitalista y lo contrario. En la sociedad colombiana hay objetivos en conflicto fundamentales. Y además la causa de los males de los trabajadores colombianos es el modo de producción capitalista. Los problemas de bajos salarios, bajos ingresos, desempleo, subempleo, pobreza, miseria, hambre y desnutrición no los ha podido resolver el sistema capitalista durante décadas en Colombia ni lo podrá hacer, porque precisamente son inherentes al funcionamiento de este tipo de organización social.
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[1] https://hicuespeakers.com/es/conferencistas/thierry-ways.html
[2] https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/thierry-ways/columna-de-thierry-ways-empresarios-avispense-809044
Alberto Maldonado Copello
Foto tomada de: La Silla Vacia
Luis GonzálezRubio Ibarra says
Es una forma de disfrazar la de ways. La explotación del hombre por el hombre es imprescindible para los capitalistas.