No hacen falta más experiencias dolorosas como la que estamos viviendo a nivel global para entrar en estado de consciencia, es importante que nos demos cuenta de lo que realmente está pasando, sus verdaderas causas, consecuencias y las posibles proyecciones y construcciones de futuro que nos esperan, sino asumimos nuestro papel de protagonistas en esta historia y cumplimos con nuestro aporte personal y colectivo al equilibrio global. En tal caso lo que nos espera es el mundo de “Alicia en el país de las pesadillas”.
Es importante entender que estamos interrelacionados, interdependientes e interconectados (red de vida) como parte que somos de un organismo vivo que algunos llaman “Gaia”. La manera de no sentirte vulnerable es recuperando la conciencia de esto, aprendiendo a vivir interiormente y con nuestro entorno de una manera equilibrada y armónica, guiados por la fraternidad, la responsabilidad, el cuidado, la colaboración, la compasión…
Como ven, hemos de comenzar a vivir en este mismo instante practicando unas “virtudes” diferentes a los “valores” que dominantemente nos venían guiando y que nos han traído a esta experiencia de pandemia: el egoísmo, el individualismo, la acumulación, la competencia… estábamos viviendo en un estado de inconsciencia, en la felicidad engañosa del “ Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même”; «Dejen hacer y dejen pasar, el mundo va solo» usada por primera vez por Vincent de Gournay, fisiócrata del siglo XVIII, contra el intervencionismo del gobierno en la economía.[i]Ahora no quiero reflexionar exactamente sobre la economía, quiero que reflexionemos sobre el aspecto esencial que ha producido todo esto: las acciones de l@s human@s y cada uno de nosotros, una parte de ell@s.
Miren a donde nos han traído el mundo del “Laissez faire et laissez passer”, realmente ¿queremos seguir aquí? ¿Realmente queremos salir de aquí y volver en poco tiempo aquí, en versión un poco empeorada? Seguir igual con tendencia a peor es fácil, simplemente tenemos que seguir tod@s haciendo y pensando lo mismo que antes de esta pandemia, sería una especie de “salir volviendo” a la situación desastrosa que vivíamos antes, lo que significa blanco y negro salir hacia atrás como si estuviéramos escribiendo “Alicia en el País de las maravillas en versión pesadilla”, porque hacer esto sin duda nos llevara nuevamente a otra pandemia y la proyección de futuro será más desastrosa todavía. Por esto le recomiendo preguntarse ¿Para dónde y cómo queremos y vamos a salir de esta Pandemia? Y ¿Yo que puedo hacer para cambiar esta historia?
Evidentemente hay que salir tanto de la pandemia, como de la cuarentena y de la casa, pero en una línea de futuro diferente a la que nos trajo a este momento, haciendo todo el “cheking list” individual y colectivo pendiente, sumando a lo anterior los nuevos hábitos de prevención, practicando las virtudes mencionadas, cambiando nuestros consumos y participando en la construcción de lo colectivo desde lo local y la proximidad, con lo mejor que cada un@ de nosotr@s tenemos y podemos aportar.
La cuarentena ha sido y es un periodo de aprendizajes individuales y colectivos muy importantes, que nos van indicando como y hacia donde debemos salir, que no sea en dirección al mundo de “Alicia en el país de las pesadillas”. Ahora bien, de nada sirven estas experiencias sino lo hacemos con consciencia y reflexionamos sobre los aprendizajes que nos dejan; por mencionar un solo aspecto, antes vivíamos sin tiempo, esto se debía básicamente al modelo de vida que llevábamos, el modelo de vida hace referencia a la forma como hacíamos las cosas, ahora, por ejemplo hemos vivido la experiencia de tener tiempo, de experimentarlo de una manera diferente.
Hemos tenido tiempo para nuestros ancianos: ell@s siempre han sido importantes en las comunidades de base familiar, donde se cuidan los unos a los otros sin que lleguen a ser un estorbo… Los ancianos son joyas de experiencia merecedores de nuestra gratitud, respeto y aprecio, que cuidaron de nosotros cuando no teníamos la capacidad de hacerlo. Hemos tenido tiempo para nuestros hijos y familias, nos hemos dado cuenta de la mala calidad del tiempo que les dedicábamos cansados, corriendo… ahora hemos recordado que lo más importante para nuestros hij@s y familias es brindarles: cariño, tiempo de calidad, atención… compartir con ellos en lugar de entregárselos a los móviles, tabletas, video juegos… Hemos tenido tiempo para mejorar nuestra alimentación y cuidado personal, preparar en familia lo que comemos… el modelo de vida en que estábamos inmersos nos llevó a comer chatarra y con ello a tener cuerpos humanos débiles, enfermizos con sistemas de defensas débiles. Hemos tenido tiempo para los amig@s más allá de una emoji, con ello nos hemos dado cuenta que la vida se puede resolver más fácilmente si se hace en red y en proximidad. Hemos tenido tiempo para aprender una serie de normas de higiene y de desinfección que nos facilitaran la convivencia con el virus, cada uno en su lugar.
En resumen hemos aprendido muchísimas cosas en pocos días, ahora bien, habrá quienes están viviendo esta experiencia con consciencia y por lo tanto están haciendo los aprendizajes y cambios para vivir y convivir desde ahora y a futuro, de una manera diferente, y habrá quienes no, estas personas seguirán guiando sus actos por el egoísmo, la competencia, la soberbia, la acumulación y por lo tanto ayudando a fortalecer el camino de la extinción.
Creo que no debemos aportarle energía a un sistema que ya está en proceso de implosión, en lugar de ello, pienso que debemos aportarle toda esta fuerza a un nuevo modelo de consciencia que ya está presente en nuestro planeta y que está siendo fortalecido por millones de hombres y mujeres en todo el mundo con sus cambios cotidianos y colectivos, creo que se debe seguir incrementando ahora esta conectividad de personas con el objetivo de llegar a la base critica necesaria para que este “otro” modelo se siga fortaleciendo haciéndose más visible, lo que sucederá en la media en que se fortalezca la red de la vida a la cual pertenecemos.
La revolución Francesa se guio por tres principios: “ Liberté, égalité, fraternité », pero se nos quedó por el camino sin atender el tercero de ellos, que ahora debe ser el primero “LA FRATERNIDAD, éste es el principio individual y colectivo que nos marca la manera de avanzar por el camino a fortalecer un modelo de convivencia planetaria diferentes al hasta ahora ha sido dominante y que nos permitirá la vida en armonía y bienestar de todas las especies que habitan el Planeta Tierra, conectándonos con conciencia a la red de la vida planetaria.
¿Para dónde queremos y vamos a salir? ¿Para el mundo de “Alicia en el país de las pesadillas”? o cambiamos las lógicas como en el mundo de “Alicia en el país de las maravillas” y salimos a un escenario diferente. Cada uno de nosotros decide como Neo en Matrix [ii] que pastilla se quiere tomar y con su decisión sumar y fortalecer el camino que seguiremos como humanidad, para un lado o para el otro. Les propongo que miren y lean con atención los subtítulos de este tráiler de Matrix https://www.youtube.com/watch?v=sMkNB8v-0uQ y luego reflexionen, busquen su respuesta personal a la pregunta de este escrito, decidan y actúen de conformidad. Termino este escrito con las palabras que Obi-Wan Kenobi le decía, en la película La Guerra de las Galaxias a Luke Skywalker ¡QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE!
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De la serie Tips” para gestionar la cuarentena según mi vivencia y experiencia en Barcelona. Tip#1, Tip#2, Tip#3, Tip#4, Tip#5 https://sandracampo2013.wordpress.com/
[i] Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Laissez_faire
[ii] Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=sMkNB8v-0uQ
Sandra Campos, Eco activista www.biocivilizacion.org, productora Ecológica del Ghee Caldes d’Estrac www.espaidelsilenci.com
Foto tomada de: Elcomercio.com/
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