Las consultas
Hay que decir que las consultas tienen en su desarrollo dos tipos de actores interesados, aquellos que directamente están involucrados en la consulta y aquellos que de manera indirecta buscan un resultado; la Gran Consulta por Colombia, donde se decidió entre: Iván Duque, Martha Lucia Ramírez y Alejandro Ordoñez involucró directamente al Partido Centro Democrático, al Partido Conservador y grupos religiosos, indirectamente a Cambio Radical, el partido de la U, el partido Liberal, y en menor medida al Mira y otros grupos cristianos. La consulta inclusión social por la paz involucró directamente al Movimiento Alternativo indígena y Social – Mais, y a los grupos significativos de ciudadanos “Colombia Humana” y “Fuerza Ciudadana”, Indirectamente al Partido Alianza Verde, al Polo Democrático y otras fuerzas de izquierda.
Esta distinción es clave para ponderar el resultado, dado que la Gran Consulta por Colombia involucra a partidos históricos, con tradición, con mayorías parlamentarias y con muchos gobiernos locales y departamentales, lo que la enmarca en un escenario de disputa en el espacio de las mayorías. Mientras la Consulta Inclusión Social por la Paz involucra a partidos relativamente nuevos y minoritarios con una representación parlamentaria baja y con pocos gobiernos locales y departamentales, es decir esta consulta se enmarca en el espacio de las minorías. Independientemente de la distinción entre la consulta de la derecha y la de la izquierda[1], que diferentes medios de comunicación y analistas se han empeñado en remarcar, es más significativo distinguir que cada consulta corresponde a un grupo de intereses de mayorías y de minorías políticas, respectivamente, con presencia en ambos de matices y posiciones de izquierda-derecha.
La consulta de las mayorías movilizo el 16,79%[2] de los votos, mientras la consulta de las minorías movilizó el 9,66% si se observa el porcentaje de votación para cámara y senado que fue de 48,97% y 48,82% respectivamente se podría afirmar que las consultas lograron movilizar apenas un poco más de la mitad de los votos efectivos, algo que no es atípico, máximo cuando no todas las fuerzas políticas tenían interés directo en las consultas, pero este análisis nos permite ubicar el campo de impacto de los resultados de las consultas.
Para complementar esta idea y reiterando que las elecciones no son comparables, propongo el siguiente ejercicio, solo como un ejercicio indicativo.
Tomando como referencia la votación al Senado, por ser Nacional, los partidos o fuerzas políticas directamente involucradas en las consultas tuvieron las siguientes votaciones:
Gran Consulta Por Colombia
Votación senado 2018 | |
PARTIDO | VOTOS |
Partido Centro Democrático | 2.513.320 |
Partido Conservador | 1.927.320 |
Partido Cambio Radical | 2.155.487 |
Partido liberal | 1.901.933 |
Partido de la U | 1.853.054 |
Total Votación | 10.351.114 |
Los resultados de la consulta fueron los siguientes:
Candidato | Votos |
Iván Duque | 4.038.101 |
Martha Lucia Ramírez | 1.537.790 |
Alejandro Ordoñez | 384.721 |
Total Votación | 5.960.612 |
Lo primero que se puede observar es que la consulta obtuvo el 57,58% de la votación de los partidos involucrados, directa o indirectamente, en la consulta de las mayorías. La votación de los partidos directamente involucrados, el Centro Democrático y el partido conservador es de 4.440.640 es decir es el 74% de la votación de la consulta, lo que confirma que además de los involucrados directamente, participaron activamente otros. Una primera conclusión obvia es que Iván Duque obtiene su votación con la ayuda de otras fuerzas políticas, dado que aun en el caso que todo el centro democrático hubiera votado religiosamente por él, esto representa el 62% de su votación, o sea que el 38% de su votos estuvieron por fuera de su partido.
En el caso de Martha Lucia su votación, si toda proviniera del partido conservador, correspondería al 80% de la votación del partido, lo que significa que al menos el 20% no voto por ella.
Consulta Inclusión Social Por La Paz
Votación senado 2018 | |
PARTIDO | VOTOS |
Partido Alianza Verde | 1.317.429 |
Partido Polo Democrático | 736.367 |
Coalición lista de la Decencia | 523.286 |
Total Votación | 2.577.082 |
Los resultados de la consulta fueron los siguientes:
Candidato | Votos |
Gustavo Petro | 2.849.331 |
Carlos Caicedo | 514.978 |
Total Votación | 3.364.309 |
En esta consulta tanto Petro como Caicedo logran su votación con el respaldo de otras fuerzas políticas y lo particular es que la votación de la consulta supera la votación para el senado conseguida por los partidos involucrados, se especula que otras fuerzas políticas metieron la mano y eso es evidente lo que no es muy claro es la intencionalidad perversa que muchos quieren atribuirle al hecho, veamos: el escenario más perverso seria hacer crecer a Petro para consolidar al enemigo “castrochavista” y animar una reacción antipetro que consolide la votación de derecha, supuestamente estarían interesados en ello el Centro Democrático y Cambio Radical, para el CD era más complicado porque su prioridad era consolidar la candidatura de Iván Duque y todos los votos eran necesarios, el camino más despejado lo tenía Cambio Radical, sin embargo si ello ocurrió no hay posibilidad de establecer en qué medida ocurrió y seguramente no tendría la gran incidencia que el rumor plantea.
Perversamente también se ha planteado que las Farc apoyan a Petro, lo cual no debería ser pecado ni escandaloso en una sociedad democrática, pero en este contexto esa afirmación tiene la intención de “demonizar a Petro” y de consolidar su imagen como “enemigo”, si se incluyera la votación de las Farc 52.532 esta cantidad no es significativa, incluso es inferior al número de votos no marcados en la consulta que fue de 99.241 y de votos nulos que fue de 62.586 o sea que el crecimiento de Petro no es explicable por las Farc.
Queda por supuesto considerar que la votación de Petro y Caicedo corresponde a una preferencia legítima de los ciudadanos, no es un secreto que Petro tiene seguidores en los Verdes y en el Polo y que algunos se han frustrado por no tener una consulta más amplia y que pueden estar enviando un mensaje a la dirigencia, también que Petro y Caicedo despiertan interés en otras toldas políticas incluso más de centro y tal vez de derecha, de personas frustradas con los temas de corrupción y que ven en estos personajes el surgimiento de algo nuevo, la posibilidad de un cambio y que estarían dispuestas a votar por estos candidatos.
En general se puede afirmar que fue más exitosa la Consulta de la Inclusión Social por la Paz, porque movilizo una votación incluso superior a la de los partidos involucrados directa e indirectamente, el 131%. Mientras la Gran Consulta por Colombia apenas representa el 57,5% de la votación de senado, de los partidos de las mayorías. Vale la pena mencionar que en la costa caribe la Consulta de Petro y Caicedo superó a la de Duque, Ramírez y Ordoñez con 851.665 votos frente a 718.311 votos. A pesar de la gran distancia (1.188.770 votos) que se marca entre las votaciones de Duque (4.038.101) y Petro (2.849.331), el triunfo de Duque no significa la conquista per se del espacio de las mayorías, ni el triunfo sobre las minorías o como algunos le nombran la “izquierda”, las consultas son una etapa en la carrera a la presidencia que tiene significados distintos para los vencedores, mientras a Duque le muestra la necesidad de hacer y consolidar alianzas para lograr su paso a segunda vuelta, para Petro su triunfo tiene un sabor agridulce, porque a pesar de demostrar un gran respaldo de la ciudadanía nadie quiere aliarse con él, a pesar de los llamados de la ciudadanía, es como el patito feo, ello le plantea a Petro y también a Caicedo una agenda diferente no centrada en alianzas, sino en consolidación de la votación de la consulta y en conquistar el voto de ese 51% de personas que no votaron, que son abstencionistas y que seguramente dentro de las razones para no votar este la falta de credibilidad en la política y en los políticos, podrán Caicedo y Petro devolverles la confianza y mover ese voto.
Las elecciones presidenciales
En este ejercicio y reiterando que las votaciones en las elecciones parlamentarias no se trasladan de manera mecánica a las presidenciales, pero que sirve como un análisis indicativo, el escenario de las presidenciales para las mayorías se jugaría en los siguientes términos.
La votación total para el Senado fue de 17.318.472, esto es el 48,82% de las personas habilitadas para votar, los partidos mayoritarios obtuvieron 10.351.114 que corresponde al 60% de los votantes, y las listas de los partidos minoritarios obtuvieron 2.577.082 el 15% de la votación, el restante 25 % se distribuye: así 18% otros partidos minoritarios, 7% votos nulos, 5% votos en blanco, 5% votos no marcados.
Tomando como referencia la votación total a Senado de los partidos de las mayorías, los candidatos tendrían los siguientes porcentajes si cada partido y alianza vota religiosamente por su candidato:
Alianza G.C. Colombia | 4.440.640 | 42,9 |
Partido Cambio Radical | 2.155.487 | 20,8 |
Partido Liberal | 1.901.933 | 18,4 |
Partido de la U | 1.853.054 | 17,9 |
Total votación | 10.351.114 | 100,0 |
El partido de la U no tiene candidato por lo cual tiene un capital importante para negociar una coalición y aunque Lleras se inscribió por firmas el partido Cambio Radical lo tiene como su candidato.
Este escenario sería muy sencillo si solo se tratara de los números tal cual, y el vencedor seria Iván Duque, sin embargo la realidad es más compleja; se sabe que una parte de los conservadores están con Lleras y no con Duque, que las toldas liberales están divididas y que el partido de la U analiza cual sería el candidato a respaldar, lo cual deja el escenario con una gran incertidumbre pues los candidatos solos con el voto de sus partidos no logran hacer una votación significativa que los coloque en segunda vuelta.
Un primer escenario posible es que Iván Duque logre el voto obediente del Centro Democrático y del Partido Conservador, o en su defecto reemplazarlo con otras alianzas, manteniendo en el escenario de los partidos de mayorías, ese porcentaje del 42,9% que prácticamente lo coloca en segunda vuelta. Si Vargas Lleras logra consolidar el respaldo de cambio radical, como es lógico, y del partido de la U, o en su defecto logra apoyos que reemplacen ese voto conquistaría el 39% de los votos dentro del espacio de los partidos de mayorías que lo pondría con muchas probabilidades en la segunda vuelta, dependiendo de lo que suceda con el espacio de los partidos minoritarios y de una posible alianza del partido verde con el partido liberal[3]. En este escenario las dificultades estriban en que Iván Duque gana la consulta con el respaldo de otras fuerzas políticas y debe confirmar ese respaldo en un contexto donde las otras fuerzas políticas ya entran en plena competencia por la presidencia y ya no es tan fácil contar con ese voto, pero además posee la dificultad que su candidatura tiene la sombra de Uribe lo que lo hace un candidato menos fuerte a la hora de consolidar alianzas, contrario a lo que le sucedería a Vargas Lleras. Si los liberales no logran una alianza y mantienen su división prácticamente colocan a Vargas Lleras como el otro candidato de la segunda vuelta.
Un segundo escenario posible es que: decantada la candidatura del que “diga Uribe”, Vargas Lleras capitaliza los apoyos gestados en estos años, logra el respaldo de buena parte de los conservadores, del partido liberal y del partido de la U, si lograra la mitad de la votación de estos partidos Vargas se haría con el 48% de la votación de los partidos de las mayorías con lo cual iría a segunda vuelta. Iván Duque logra la votación de su partido y su paso a segunda vuelta dependería de lo que pase con el partido liberal y los partidos de minorías, dado que por las declaraciones que han realizado miembros de la U el respaldo al Centro Democrático, es más improbable y lo que se vería en este escenario es que parte de la U apoyaría a Vargas y la Otra al partido liberal, y el partido liberal manteniendo su división al interior se iría preferencialmente por Vargas Lleras y los otros mantendrían la candidatura de Humberto de la Calle.
Un tercer escenario es que Humberto de la Calle logre una alianza con el partido de la U lo cual le podría significar conquistar el 36% de los votos de los partidos de mayorías, Iván Duque y Vargas Lleras se disputan el resto de la votación y suponiendo que los conservadores se dividen para ambas toldas les daría 33% y 30% respectivamente apretando mucho la posibilidad de segunda vuelta y prácticamente los partidos y fuerzas minoritarias, como el caso del Mira, opción ciudadana y otros se vuelven fundamentales para llegar a esa segunda vuelta.
Por el lado de los partidos de minorías la situación no está nada fácil, el Partido Alianza Verde con su votación de 1.317.429 logra obtener 10 curules en el senado duplicando el número de la anterior legislatura y consolidándose como el partido más fuerte dentro de las minorías. El Polo Democrático obtiene 736.367 que le permite mantener las 5 curules. Y la lista de la Decencia que participa por primera vez obtuvo 4 curules, un buen logro.
Comparando los resultados de elecciones de senado de 2014 y 2018 el Partido Alianza Verde crece un 2,3 mientras el Polo crece 1,4% y la coalición Lista de la Decencia no tiene registros. Es necesario resaltar que en la Alianza Verde un factor decisivo en su crecimiento fue Antanas Mockus quien obtuvo 540.783 votos que corresponde al 41% del total de la votación del partido.
La Coalición Colombia, Sergio Fajardo, tiene 2.053.796, el 80% de los votos de los partidos de las minorías lo cual le permite tener un capital muy importante para disputar su paso a segunda vuelta, pero que no le alcanza por sí solo, por ello las coaliciones son claves. En las elecciones presidenciales de 2014 para primera vuelta el Polo Democrático obtuvo 1.958.518 (15,22%) y la Alianza Verde 1.064.758 (8,27%), entre ambos suman el 23,49% de los votos del 2014.
El partido Verde logró su paso a una segunda vuelta en el 2010 con Antanas Mockus como candidato y Sergio Fajardo como fórmula vicepresidencial, el ganador de la primera vuelta fue Juan Manuel Santos con 6.802.043 (46,67%) y los Verdes segundos con 3.134.222 (21,51%). En el 2006 el Polo Democrático fue la segunda fuerza con Carlos Gaviria como candidato y Patricia Lara como fórmula vicepresidencial, las elecciones las gano Álvaro Uribe Vélez con 7.397.835 (62,35%) y el Polo obtuvo 2.613.157 (22,02%). Estos antecedentes nos dejan observar que un partido de las minorías solo ha podido llegar a segunda vuelta o ser la segunda fuerza, cuando existe un candidato muy fuerte de los partidos de las mayorías que permite que aunque existan diferencias por más del doble de los votos, la segunda fuerza sean las minorías. En las elecciones de 2014 había dos candidatos fuertes de los partidos de las mayorías Carlos Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos y ellos fueron los que pasaron a segunda vuelta, que finalmente gana Santos con el respaldo de los partidos de minorías.
En este contexto las únicas posibilidades que tienen los partidos minoritarios para lograr pasar a segunda vuelta es a través de coaliciones, una coalición importante que lamentablemente no se logró fue la de Sergio Fajardo, Gustavo Petro, Jorge Robledo, Carlos Caicedo, Clara López y Humberto de la Calle, sin lugar a dudas esa coalición hubiera podido disputar no solo el paso a segunda vuelta sino el sillón presidencial.
A partir de las declaraciones de los últimos días, es casi que imposible que los partidos minoritarios tengan una posibilidad de pasar a segunda vuelta, La Coalición Colombia no quiere alianzas con Petro, a su vez Humberto de la Calle, que es del partido liberal de mayorías, pero un aliado importante para estos partidos, no quiere[4], alianzas en primera vuelta con nadie, prácticamente la votación de estos partidos no será un problema para los partidos de la mayoría, más si se tiene en cuenta que las posibilidades de crecimiento del voto están prácticamente cerradas y que en las presidenciales la abstención suele aumentar.
Retomando los escenarios posibles el más posible es una disputa cerrada entre Vargas Lleras, Iván Duque y Humberto de la Calle en el primer lote y en el segundo lote estaría la Coalición Colombia y Gustavo Petro con Carlos Caicedo. En este escenario el partido liberal tiene el desafío de recomponerse rápidamente y tender lazos con el partido de la U, la declaración de Humberto de la Calle diciendo no a la alianza con Fajardo, por el momento, responde a la necesidad inmediata del liberalismo de recomponer sus fuerzas y buscar la candidatura viable de Humberto de la Calle, de no lograrse no hay que pensar más ¿Vargas o Duque?
CARLOS ALBERTO LERMA CARREÑO: Investigador corporación Latinoamericana sur.
NOTAS
[1] Habría que analizar qué tan pertinente es esta distinción, aunque hay elementos que apuntan a ello, el tema no es tan fácil.
[2] Porcentaje de votación establecido a partir de los votos obtenidos por la consulta frente al número de personas habilitadas, datos de la registraduría. https://resultados2018.registraduria.gov.co/inicio.htm consultado 13 de marzo
[3] Al momento de escribir este artículo, Humberto de la Calle no había contestado a Fajardo que no realizaría alianzas en primera vuelta, sin embargo se mantiene la afirmación, por el interés del análisis y porque la política es dinámica…
[4] Tal vez no pueda por el compromiso derivado de la consulta…
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