Desde entonces Kiev adelantó una campaña de exterminio cultural y agresión violenta contra la población rusa los Oblast separatistas del este, incluyendo las atrocidades características de la brigada nazi Azov y los constantes bombardeos. Para Ene/2022 tenían amasada una fuerza de 200.000 hombres lista a invadirlos, lo que junto con el desprecio occidental a sus protestas (todavía afirman que Ucrania será parte de OTAN), forzó a Putin a invadir. Lo hizo con una fuerza simbólica de 190.000 (menos del 10% de lo que necesitaría para invadir toda Ucrania) para forzar a Kiev a negociar, fuerza retiró a solicitud de Francia y Alemania que pedían un gesto de buena voluntad para avanzar un acuerdo. Este efectivamente se logró en Bielorrusia y Estambul donde Rusia adoptó una postura flexible que incluía su retiro del Dombas a cambio de mantuviera la neutralidad de Ucrania; hasta que el otro monstruo Johnson lo torpedeo ofreciéndole a Ucrania ilimitado apoyo militar, algo que creían empezando por Clinton derrotaría a Rusia. Así la guerra se prolongó y escaló hasta imponerle a Ucrania más de medio millón de muertos y su destrucción, nada que ver con una Ucrania democrática (de lo que no tiene nada) sino el mismo objetivo desgastar a Rusia hasta doblegarla al costo que sea para los ucranianos. Montado en falacias absurdas, que los europeos compran, como que Rusia tiene las mismas aspiraciones imperiales que la URSS y que si no la paran en Ucrania llegará a Dunquerque.
Durante la guerra la agresión, particularmente británica, ha continuado: el gaseoducto, el puente Kerch, el sistema de radar de alerta temprana y ataques terroristas, hasta que al momento USA contempla aprobar y apoyar a Inglaterra para atacar a Rusia a profundidad con los misiles stormsadow; a lo cual Putin respondió que tal paso los convertía en parte beligerante declarantes de guerra a Rusia. Los británicos en su agresividad post imperial desprecian tanto a los rusos que no los creen capaces de defenderse (razón por la cual lanzaron a los ucranianos a luchar hasta el último ucraniano) e insisten en el ataque, el cual conduciría a una retaliación rusa. Claro esta es una perenne agresividad desde la guerra de Crimea hasta su participación en los actuales ataques pasando por la guerra civil y el desprecio del racista Churchill como simios.
La actual incursión en Kursk sigue el modelo de siempre, el de Bakhmut y la contraofensiva: lanzar a los ucraniano a a batallas perdidas, lo cual es aprovechado por los rusos para atraer más de sus recursos para destruirlos. Es el principio del senador Graham: un gran negocio apoderarse de los enromes recursos naturales de Ucrania sin el costo de americanos muertos. Para esto están los ucranianos. Mientras, la derrota se profundiza en Donetsk donde los rusos están a punto de tomarse el importante hub de Pokrovsk y en Kursk donde están rodeando a los invasores. A la vez que golpeando quirúrgicamente objetivos como el centro de OTAN de entrenamiento en comunicaciones de Podovka, donde eliminaron numerosos asesores, particularmente suecos y polacos (cientos de muertos entre militares, como también civiles porque los Ucranianos imbrican sus centros entre viviendas de civiles) al cual se refirió Zelensky como una institución educativa. Lo de Ucrania ya depende totalmente del resultado de las elecciones en USA pero a pesar de que el vice de Trump Vance ha enunciado una posición menos confrontacional que la de Blinken/Sullivan, no es claro que Trump acepte las condiciones que Putin ha puesto para negociar. Mientras, la destrucción y la muerte se extienden entre los ucranianos usados infamemente por occidente para sus objetivos. Es difícil que sobrevivan el invierno sin energía y con sus tropas diezmadas, situación que no será modificada en absoluto por un ataque británico contra Rusia.
Los medios occidentales están suprimiendo la clarísima explicación que dio Putin por la cual los atacantes entrarían en guerra con Rusia: los ucranianos son incapaces de operar esos miles de precisión de largo alcance, no tienen el sistema satelital, no saben interpretar esa información, no saben programarlos y ni saben asignar misiones y operar; necesariamente todas estas actividades tienen que ser realizadas por expertos de los países proveedores, o sea efectivamente esos países estarían atacando a Rusia. Starmer ha declarado que quiere autorizar el uso de misiles en Rusia, estando advertido de que eso lo convierte en parte beligerante. Patético que Inglaterra UK que ya es una potencia menor, absolutamente incapaz de enfrentar a Rusia, busca mantener su relevancia como imperio con una agresividad tradicional. El imperio británico en su nostalgia por su glorioso pasado ahora nos lleva al borde de una guerra nuclear. Tal como en la guerra de Crimea cuando se asoció con los otros imperialistas colonialistas, Francia, consideran a los rusos unos asiáticos inferiores a los cuales seguir matoneando. Es tan patético como los intentos de la familia real de permanecer relevantes.
Parecería que la advertencia de Putin le llego al Pentágono, pero todavía es posible que USA le permita a Inglaterra y Francia usar sus misiles en Ucrania contra Rusia. Es dramático que el destino de la humanidad y de la civilización depende de un anciano demente y unos asesores fanáticos y deshonestos (siguen sosteniendo que Rusia se quiere apropiar de Ucrania, lo que Putin ni puede ni le interesa). Con la agresividad imperialista de Inglaterra (que quiere forzar el uso de sus stormshadows) y Francia (que tiene infantería luchando en Odessa) no tendría nada de raro que enfrentaran una retaliación rusa que precipitaría la guerra abierta (ya no encubierta) entre Rusia y OTAN. Mientras, Zelensky presenta su plan de victoria a la vez que es efectivamente derrotado en los dos frentes de Donetsk (próxima caída de Pokrov) y en Kursk (atrapados).
Por el momento Sullivan paró a Blinken en darles licencia a los británicos de atacar a Rusia (la cual necesitan porque necesitan el sistema de georreferenciación satelital americano pues el GPS es interferido por los rusos). No lograron ya su nueva guerra de nostalgia imperial. Pero la amenaza de un uso de los miles stormshadow con aprobación y apoyo americano permanece en Blinken. Lo peor es que el uso de los misiles no cambiara para nada la dinámica de una guerra que OTAN ya perdió. ¿De qué le sirve a los ucranianos que Moscú responda devastando Ucrania (algo como lo que hace el lobby judío en USA con Gaza)? Pero occidente escala y prolonga: los ucranianos son lo de menos mientras se logre el objetivo de desgastar a Rusia, continuar con saqueo a la Yeltsin que Putin paró.
La guerra de Ucrania esta finalmente definiéndose por lo que es, un enfrentamiento entre OTAN y Rusia que muy poco tiene que ver con Ucrania. De un esquema parar defenderse de la URSS esta se ha transformado en uno para atacar a Rusia. Como lo dicen los documentos en Washington DC en los 90 el plan para el new American century incluían el rodear y desmembrar y continuar con saqueo Esta es la quinta vez que occidente ataca a Rusia, a la que siempre ha despreciado y calumniado. La guerra de Ucrania poco tiene que ver con Ucrania y los ucranianos, salvo el horror que les está significando ser la carne de canon que reemplaza a los soldados americanos. Fuera de prolongar y escalar la guerra los ataques autorizados no modificaran la situación en el frente donde los rusos están derrotando a OTAN; solo avanzan el verdadero motivo de USA/Inglaterra, dañar a Rusia al costo de más muerte y destrucción para los ucranianos. Y al riesgo de una conflagración nuclear.
Pero el esfuerzo de Rusia y China (que no va a permitir que derroten a Putin pues saben que ellos siguen) no se limita al militar. Su estrategia incluye la afirmación de la multipolaridad mediante los múltiples frentes que BRICS viene adelantando. El más importante, desde luego, la desdolarización que erosiona el status dominante del dólar como medio de intercambio, depósito de valor y medio de pago universales el cual le da a USA una tal cantidad de ventajas que Giscard de Staing cuestionaba tan exorbitante privilegio. Aunque el proceso está lejos de completarse y los problemas técnicos y geoestratégicos como la composición y naturaleza de una monedas común (si se basa en oro o en una canasta de monedas, si es un tipo de CBEC); así como la admisión de nuevos miembros (habían hablado de limitarse mientras avanzan más la institucionalidad pero tienen la presión de 34 países incluida Turquía y Malasia). El grupo ha avanzado en frentes tan importantes como desdolarizar las transacciones de petróleo, sustituir activos en dólares por oro y avanzar su New Develoment Bank, convirtiéndose en el principal instrumento de Rusia y China para enfrentar la impuesta unipolaridad; y la ya próxima sumit en Kazán (Rusia) promete abrir muchas posibilidades.
La guerra de Ucrania no es el único terreno en el cual Rusia enfrenta a los neocolonialistas de G7 y su matonería, aunque si es un pivote critico en el fortalecimiento de la multipolaridad. Lo que se define en Ucrania no es su democracia (que nada tiene de tal), ni siquiera su neutralidad; lo que se define es si el hegemon unipolar sigue imponiendo sus intereses con base en su poderío al resto del mundo (el mal llamado rules based international order). No es descabellado decir que Rusia está en ella defendiendo el proceso de emancipación del Sur global frente a esos poderes neocoloniales en el cual BRICS+ está invertido. Después de tres décadas de matoneo y descalificación de Rusia, los neocolonialistas USA y sus lacayos fueron enfrentados por la Rusia de Putin que calculaban erróneamente sería incapaz, una vez más, de reaccionar. El American Century llega a su fin con varias décadas de anticipación.
Ricardo Chica
Foto tomada de: UN News
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