Las intensas protestas de los agricultores y ganaderos alemanes paralizaron el país durante más de una semana. Realizaron bloqueos colocando sus tractores[i] en las principales autopistas y vías de acceso hacia las principales ciudades, desde Stuttgart hasta Berlín. En esta última ciudad, las protestas finalizaron con una concentración masiva de miles de tractores y ciudadanos de a pie. Los mensajes de los manifestantes no solo rechazaron la política contra la producción de alimentos, sino también toda la política económica del gobierno, en especial el uso de los impuestos que paga la población alemana para financiar la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania y el genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza[ii]. Estas acciones han situado al pueblo alemán en primera línea de lucha contra la guerra que promueven los globalistas neoliberales del occidente colectivo y en defensa de toda la humanidad. Estamos, por tanto, ante un acontecimiento de importancia mundial.
Las protestas de los trabajadores del agro, responsables de alimentar al pueblo alemán, contaron con el apoyo no solo de otros sectores de la cadena logística de alimentos, como los ferroviarios, que estuvieron en huelga hasta hace poco, y transportistas, sino también del 80% de la población. Este amplio respaldo coincide con el elevado nivel de desaprobación del llamado gobierno semáforo que encabeza Olaf Scholz, una coalición de socialdemócratas, verdes y liberales. Según una encuesta reciente, su aprobación solo alcanza el 17%[iii] de la población alemana.
Es importante destacar que la Asociación de Agricultores de Alemania ha rechazado de forma contundente el apoyo al movimiento por parte de la extrema derecha y otros grupos radicales. En una declaración publicada en Instagram, la asociación afirma: “Las agrupaciones de extrema derecha, los teóricos de la conspiración y otros radicales no tienen cabida en nuestra organización”. En una entrevista con el periódico Bild am Sonntag, el portavoz de la asociación, Rukwied, declaró: “Somos demócratas y, si se produce un cambio político, este se llevará a cabo a través del voto en las urnas”[iv].
Las protestas de los agricultores y ganaderos alemanes se extienden a toda Europa
El famoso preámbulo del Manifiesto Comunista de Karl Marx y Friedrich Engels, redactado entre 1847 y 1848, comienza con la célebre frase: “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”. Esta expresión reconocía la expansión del pensamiento comunista por todo el continente y servía como introducción a la presentación de su proyecto político. De manera similar a lo que ocurría a mediados del siglo XIX, hoy en día observamos la expansión por Europa de un movimiento programático liderado por los productores agropecuarios.
La situación en Europa ha adquirido un papel central, ya que las manifestaciones de agricultores se han extendido no solo por toda Alemania, sino también por gran parte del continente. La oleada de protestas de los agricultores y ganaderos recorre ahora Europa, con manifestaciones en Austria, Portugal, Italia y Francia, y nuevas protestas anunciadas en España y los Países Bajos. Los bloqueos de carreteras y puertos se han presentado en Francia, Bélgica, Alemania e Italia.
En Bruselas, donde los agricultores movilizaron 1.339 tractores y los estacionaron frente al edificio del Consejo Europeo, se plantearon numerosas demandas de cambios en la política agrícola de la Unión Europea. Los agricultores franceses bloquearon durante varios días las vías de acceso a París y otros centros urbanos del país. Ante las promesas del gobierno francés de empezar a revertir las políticas que están llevando a la extinción la producción agropecuaria del país, comenzaron a desmontar los bloqueos, pero iniciaron otros en la frontera entre Bélgica y Holanda. En todos los casos, los agricultores cuentan con un auténtico apoyo popular, ya que contribuyen al verdadero bienestar de todos los ciudadanos de sus países y exigen que se les permita seguir desempeñando este papel fundamental.
Los productores del agro europeo se han unido en protestas conjuntas contra el aumento de los costes de la energía, los riesgos que representan las importaciones más baratas que no se ajustan a las exigentes normas ambientales del Pacto Verde Europeo, que están poniendo en una situación difícil a la agricultura y la ganadería de sus países[v], y la elevada inflación.
Esencia del debate que han puesto los agricultores y ganaderos europeos
Las protestas que protagonizan los trabajadores del agro en Europa contra las políticas agrícolas y pecuarias de la Unión Europea ponen de manifiesto un debate fundamental: ¿En qué se deben invertir los impuestos que paga la población a los Estados? ¿Deben destinarse a financiar la producción de alimentos o a financiar la guerra y la especulación[vi]? El gobierno alemán, por ejemplo, ha propuesto sin pudor duplicar la ayuda militar a Ucrania para el año 2024, pasando de 4.000 millones de euros a 8.000 millones[vii], mientras le niega apoyo a la producción de alimentos.
Aumentar el apoyo militar a Israel mientras se recortan recursos a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), basándose en acusaciones sin fundamento sobre la participación de funcionarios de la agencia en el apoyo a Hamas, es una acción comparable. Los países que han suspendido la ayuda alimentaria a los palestinos en Gaza, que dependen de esta asistencia humanitaria, para aumentar el presupuesto de apoyo militar a Israel están incurriendo en una grave responsabilidad de complicidad por genocidio. Sudáfrica ha presentado una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia por este delito, que se encuentra en trámite.
Mensaje navideño del Papa: convertir las espadas en arados
En el mensaje “Urbi et Orbi”[viii],, que el Papa Francisco pronunció en la noche de Navidad en la Plaza de San Pedro, hizo un llamado no solo a un cese al fuego en la Franja de Gaza, sino también a la transparencia sobre los miles de millones de dólares que los gobiernos del mundo gastan en armamento. El Papa denunció que este gasto provoca muerte y destrucción.
En su bendición de navidad el Papa Francisco expresó
“¡Cuántas masacres debidas a las armas ocurren en un silencio ensordecedor, a escondidas de todos! La gente, que no quiere armas sino pan, que le cuesta seguir adelante y pide paz, ignora cuántos fondos públicos se destinan a los armamentos. ¡Y, sin embargo, deberían saberlo! Que se hable sobre esto, que se escriba sobre esto, para que se conozcan los intereses y los beneficios que mueven los hilos de las guerras”
En la página web del Instituto Kiel para la Economía Mundial (https://www.ifw-kiel.de/topics/war-against-ukraine/ukraine-support-tracker/), un centro de investigación alemán sobre cuestiones de globalización, se puede encontrar información actualizada sobre los gastos de los países de la OTAN en apoyo a Ucrania. Esta información incluye ayuda militar, financiera y humanitaria, y está disponible con corte al 31 de octubre de 2023.
A fecha de octubre de 2023, los países de la OTAN habían gastado más de 247.000 millones de dólares en apoyo a Ucrania. Si sumamos a esta cifra las nuevas ayudas anunciadas para este año por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, la cantidad total destinada a la guerra en Ucrania por la Alianza Atlántica superará los 350.000 millones de dólares.
En respuesta a la solicitud del Papa Francisco de revelar los intereses económicos que se benefician de las guerras, se observa que las principales empresas de la industria militar con contratos para la fabricación de armas en Estados Unidos son:
- Lockheed-Martin
- Raytheon
- Northrop-Grumman
- Boeing
- General Dynamics
- L3Harris Technologies
Lo más llamativo es que los principales accionistas de las empresas que fabrican armas para los ejércitos en guerra son gigantes financieros, bancos, fondos de inversión y de gestión de activos con sede en Wall Street y la City de Londres. Por ejemplo, entre los principales accionistas de Lockheed-Martin se encuentran los siguientes fondos de inversión especulativa y de gestión de activos:
El sistema financiero transatlántico, compuesto por organizaciones internacionales, bancos privados, bancos de inversión, fondos de inversión y los denominados “fondos buitre”, se configura como el principal beneficiario de la industria militar, junto con otras actividades como el saqueo de las naciones mediante el endeudamiento, el lavado de activos de las actividades criminales y la especulación. Este sistema, en su afán por retrasar el inevitable estallido de una burbuja especulativa que supera los dos mil billones de dólares, se ve abocado a la perpetuación de estas dinámicas.
El Papa Francisco, en su mensaje de Navidad, sienta las bases económicas para un nuevo orden internacional de seguridad y desarrollo al plantear que:
“Isaías, que profetizaba al Príncipe de la paz, escribió acerca de un día en el que «no levantará la espada una nación contra otra»; de un día en el que los hombres «no se adiestrarán más para la guerra», sino que «con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas» (2,4). Con la ayuda de Dios, pongámonos manos a la obra para que ese día llegue”.
Es vital que los países del Sur Global, los movimientos sociales, las organizaciones sindicales y las asociaciones de productores de todo el mundo se movilicen. Esta movilización debe tener como objetivo denunciar a los grupos financieros que se benefician del complejo industrial militar y presionar para que reorienten su producción hacia bienes y servicios útiles para la sociedad. Las empresas que actualmente fabrican armas deben transformarse para producir tractores, equipos y otros recursos necesarios para el desarrollo industrial de los países en vías de desarrollo. En palabras del profeta Isaías, es necesario transformar las espadas en arados.
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[i] https://www.youtube.com/watch?v=NhAEOC9cmJk
[ii] El programa de ajuste del gobierno alemán, que incrementó los impuestos y eliminó los subsidios para el agro, se debe al déficit presupuestario de Alemania, que se estima en 17 mil millones de euros para el año 2024. Sin embargo, el gasto en apoyo militar y logístico a Ucrania, a octubre 31 del 2023, ascendía a 21 mil millones de euros.
[iii] https://www.infratest-dimap.de/umfragen-analysen/bundesweit/ard-deutschlandtrend/2024/januar/#c10064
[iv] https://www.dw.com/es/la-rebeli%C3%B3n-de-los-agricultores-paraliza-a-alemania/a-67923944
[v] https://www.newtral.es/protestas-agricultores-europa/20240126/
[vi] El presupuesto anual del año 2024 de los Estados Unidos incluye un billón de dólares en pagos de intereses de la deuda pública y casi otro billón en gastos de defensa. A su vez la deuda publica superó el techo de los 34 billones de dólares. Ver: https://www.youtube.com/watch?v=xDTBgSam3GU
[vii] https://www.europapress.es/internacional/noticia-gobierno-alemania-pretende-doblar-gasto-ayuda-militar-ucrania-2024-20231113015336.html
[viii] https://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2023/12/25/0913/01992.html#EN
Carlos Julio Diaz Lotero
Foto tomada de: El Mundo
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