Enrique Peñalosa hombre contumaz, persistente, comprometido con el mundo de los negocios; su ideología asume la dinámica económica como resultado de la inversión privada, la función del sector público es crear las condiciones de infraestructura y seguridad para la productividad y rentabilidad del capital. Peñalosa es un capitalista por convicción y un privatizador consumado, su propósito de privatizar la ETB viene de su primer gobierno y continúa en el actual.
Esta es una historia reciente que cubre los últimos veinte años. En agosto de 1997, las firmas Citicorp e Inverlink valoraron ETB en 3 mil millones de dólares -incluida la licencia de larga distancia nacional e internacional-. Mientras se frustró el proceso de venta de la mayor parte de las acciones que posee el Distrito a un socio estratégico, la ETB -gracias a sus técnicos y trabajadores- continuó trabajando en su meta de alcanzar dos millones de líneas instaladas y mejorar el mantenimiento de la red.
En 1998 el Concejo autorizó enajenar parte de las acciones del Distrito en la ETB, proceso suspendido por la justicia administrativa a instancias de Sintrateléfonos. Entre 2002 y 2007, la alcaldía de Antanas Mockus generó una estrategia para colocar un 11.5% de acciones que adquirieron los “accionistas minoritarios”.
En marzo de 2009 estando de alcalde Samuel Moreno, la Junta Directiva —conformada tras la entrada de los accionistas minoritarios que controlan cinco de los siete puestos— propuso a la Asamblea de Accionistas buscar un “socio estratégico” para reforzar financieramente a ETB. Sintrateléfonos consiguió se ordenara judicialmente suspender el proceso de privatización del 49% de la ETB.
En 2010 su operación obtuvo utilidades por 121.718 millones de pesos y un margen de ganancias —antes de impuestos, intereses y depreciación— del 44%. Los activos alcanzaron 5 billones de pesos y el patrimonio 2.5 billones. En 2011 tenía tres cuartas partes de las líneas fijas de telefonía en Bogotá y era el primer proveedor del servicio de internet en Colombia.
Cuando Moreno Rojas presentó al Consejo de Gobierno un proyecto de acuerdo para vender el 51% de las acciones de ETB, el Presidente Santos designó alcaldesa ad hoc a Cristina Plazas para que “conozca y decida lo relacionado con la presentación de un proyecto de acuerdo para enajenar la propiedad accionaria de la Empresa de Teléfonos de Bogotá”. La alcaldesa ad hoc se explica porque la alcaldesa interina nombrada por el presidente de la República para sustituir a Moreno tras la suspensión por la Procuraduría, María Fernanda Campo, era accionista privada de ETB.
Un mes después de la suspensión de Moreno, el 10 de junio, el mismo día que Santos designa a Clara López alcaldesa del PDA, la alcaldesa ad hoc procedió a radicar en el Concejo de Bogotá el Proyecto de Acuerdo 172 de 2011 por el cual “se autoriza al Distrito Capital, a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, al Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías y Pensiones, a la Lotería de Bogotá y al Instituto de Desarrollo Urbano enajenar las acciones que poseen en la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá”. Ese proyecto de acuerdo permitía la venta del total del 88.4% de las acciones que el Distrito posee en ETB.
En estas circunstancias Bogotá tenía dos alcaldesas a falta de uno destituido y condenado por corrupto, Plazas a quien se le encomendó presentar el proyecto de venta de ETB y su sanción y López. La herramienta legal para impedir la venta de ETB estaba en manos de López, quien fue interpelada por su propio partido por no retirar el proyecto de acuerdo ni suspender las sesiones extraordinarias del Concejo de Bogotá para frenar la privatización de ETB. La ley obligaba a López como alcaldesa designada adelantar su gestión de acuerdo con el programa del alcalde electo por voto popular: “El Distrito Capital se fortalecerá como espacio ciudadano de defensa de lo público, contrario a toda idea de privatización (página 2)” y “En mi administración dinamizaremos la economía a través del fortalecimiento de las empresas públicas de la ciudad (página 10)”.
Petro optó por manipular las cifras sobre resultados operativos. En 2015 la Asamblea de Accionistas (83 % acciones distritales) aprobó la liberación de las reservas ocasionales para apropiación de dividendos extraordinarios por la suma de $404.203.718.674 ($113 por acción), para financiar el Metro, en un momento de dificultad financiera de ETB.
ETB decidió operar dos grandes proyectos comerciales. El 4G (internet de banda ancha) para servicios móviles, lanzado comercialmente en octubre de 2014, y el Proyecto N-Play, anunciado como “uno de los programas estratégicos de la Empresa, que tiene como misión mejorar la competitividad a través de la implementación de una oferta convergente banda ancha de alta velocidad, televisión y Voz IP”.
En materia de televisión y servicios convergentes, el informe de diciembre de 2014, indica que ETB cubierto el 50% de la ciudad con red de fibra en 850.000 hogares. Sobre la base de esa infraestructura o autopista digital, ETB lanzó la oferta interactiva de televisión e internet de alta velocidad, con 63 canales estándar más 46 de alta definición, 30 de audio y velocidades de internet de hasta 150Mbps.
En diciembre 2014 ETB solo tenía cerca de 20.000 clientes móviles y 18.000 clientes conectados con fibra. A la misma fecha se reportaron a la ANTV como usuarios de TV paga 12.815 suscriptores en Bogotá.
La ETB a diciembre de 2014 contaba con 1’329.686 líneas telefónicas en servicio en Bogotá, de las cuales 483 mil son comerciales, 85 mil pertenecen a estratos altos (5 y 6), y 369 mil a estratos medios (3 y 4), o sea alrededor de 900 mil suscriptores con alguna capacidad de pago importante, además de 504.433 suscriptores de banda ancha en la ciudad.
Electo por segunda vez en 2015 Enrique Peñalosa en su contumacia anunció privatizar ETB. Argumentó que “una empresa como la ETB tiene unos riesgos inmensos de competencia mundial, entonces tenemos que ver cómo los bogotanos aseguren que esos recursos van a destinarse a mejorar su vida”. El presidente ETB declaró en medios de comunicación que la empresa experimenta pérdidas que obligan a conseguir un socio o venderla.
Peñalosa tiene razones ‘técnicas’ para su campaña privatizadora. El valor de la compañía de teléfonos aumentó por las inversiones en redes de fibra óptica que realizó la administración Petro. Esas inversiones quedaron a medias y para completarlas, se necesitan otros dos billones de pesos que la empresa no tiene. Conservar ETB no resulta rentable, ya que para cuando se consiga la financiación de los proyectos las redes instaladas van a estar obsoletas. Venderla es necesario para capitalizar la inversión que se realizó mientras esta tiene todavía valor, mientras esas redes estén en buen estado.
Para Peñalosa la solución no es invertir en las empresas de la ciudad: hay que venderlas. En este sentido ya logró la autorización del Concejo para vender ETB, también procederá con TGI (Transportadora de Gas Internacional), Codensa o Emgesa; subastará el 20% de la EEB y un billón más de activos públicos. Requiere conseguir 30 billones de pesos para financiar su Plan de Desarrollo y la venta de los activos del distrito parece ser la manera de conseguir el recurso faltante.
Su empeño actual se concentra en la venta de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, empresa pública con más de un siglo de existencia con un valor estimado de tres billones de pesos y una rentabilidad que alimenta la tesorería distrital para el cumplimiento de las funciones sociales de la administración distrital. Se trata de una empresa líder en tecnología y en servicios que compite con éxito con Claro, Directv y Movistar.
Logró en el Concejo que en Plan de Desarrollo se aprobara la venta pero de nuevo la acción de los trabajadores técnicos y operarios lo ha impedido hasta la fecha. Desde hace más de dos décadas se ha intentado privatizar ETB, incluso lo hizo López como alcaldesa encargada y Petro la convirtió en un pool para la publicidad de su gobierno. ETB durante Petro invirtió más de 2 billones en la modernización de la empresa; aumentó en un 25% el patrimonio de la misma; redujo los pasivos -es decir las deudas- en un 30% y, obtuvo ganancias anuales superiores a los 350.000 millones de pesos -lo que representa un aumento del 140% en las mismas-.
ETB tiene una red de cobre y una de fibra óptica con capacidad de conectar a 1.2 millones de predios en la ciudad. Con ella ofrece servicios completos de telefonía básica, de televisión con el mayor número de canales en el país, de internet de 25 megas, y todo esto –en los estratos sociales medios– al mismo precio que los “operadores privados”. En los estratos altos las condiciones ETB los doblan en calidad y los precios no llegan a la mitad. Esto es el “mundo al revés”…
ETB participa en un conjunto de empresas ligadas al sector TIC como Colvatel (prestación y comercialización de bienes y servicios en ese campo), Skynet (de transmisión satelital) y tiene el Data Center más moderno de Colombia, que permite amplio y masivo almacenamiento de datos en la nube garantizando la seguridad de información.
Las condiciones cambiaron drásticamente en los últimos cinco años cuando la empresa realizó grandes inversiones en fibra óptica, telefonía celular y televisión. La oferta ETB conformada por estos productos y algunos otros, contrarrestó la caída de la telefonía fija. Hoy en día sus ingresos representan más de la mitad de los ingresos totales, aumentan 10% anual y, de acuerdo con proyecciones pueden superar el 15%.
ETB transfiere a la Secretaria de Hacienda Distrital 370.000 millones de pesos anuales que financian los proyectos del plan de desarrollo de Bogotá en materia de educación, salud y recreación para toda la ciudad. La realidad a lo largo de 20 años es que todas las alcaldías y partidos en el gobierno distrital han favorecido la privatización de ETB.
Estudios recientes estiman que la rentabilidad de ETB será igual o superior a su costo de capital y que, tasando el patrimonio con base en ellos, la tasan en $4 billones de 2016, teniendo en cuenta que las inversiones ETB en fibra óptica y en tecnología 4G LTE tienen menos de tres años, esto es, en estado intermedio.
Los estados financieros ETB se han alterado a raíz de la aplicación de las normas contables NIIF, los egresos aparecen pasando de $0.9 billón a $1.8 billón en tres años, duplicados, una manipulación similar a la de 2012, cuando se registraron ingresos que no ocurrieron.
En la historia de ETB se cometieron graves errores: la salida a la baja de Comcel y la mala aventura en OLA y también la transacción reciente de las acciones de TIGO en 40 millones de dólares menos (acorde con el avalúo de la banca de inversión) o la especulación bursátil cuando el alcalde Moreno buscó “socio estratégico”. Por fortuna no se ha cometido el peor: la venta al capital privado de naturaleza financiera especulativa.
Así las cosas, una decisión judicial proferida en agosto de 2016 amparó derechos fundamentales que, según los técnicos y trabajadores ETB, habían sido vulnerados, argumentando que no se consultó a la ciudadanía la privatización de la empresa. El fallo decide “revocar la sentencia de junio 20 de 2016 dictada por el juzgado 54 civil municipal de Bogotá (fallo anterior), con apego a las consideraciones de esta decisión. En consecuencia conceder el amparo tutelar invocado por Martha Alejandra Wilches Pulido como presidenta de la Asociación Nacional de Técnicos de Telefonía y Comunicaciones Afines – Atelca“. El fallo reconoce que el Concejo de Bogotá violó la Ley al no permitir la participación de la ciudadanía en el debate frente a la propuesta de venta de la ETB, basado en jurisprudencia del Consejo de Estado: “se establecen como nulos los acuerdos emitidos por los concejos municipales o distritales, que se aprueben desconociendo la participación ciudadana“.
En conclusión, pese al empeño de los alcaldes de turno en los últimos veinte años no han podido privatizar la ETB por la labor persistente de su organización sindical y el apoyo del movimiento social y la pericia de los abogados que han encontrado eco en el aparato judicial. Si bien Peñalosa ha sido el más obstinado en sus dos períodos todo parece indicar que en éste también fracasará y su revocatoria la alimenta –entre otras– con su obseso convencimiento en privatizar una empresa pública al servicio de la ciudad. Los técnicos y trabajadores junto con colectivos y comunidades deberán asumir –más pronto– que tarde la gestión y el control social de la administración ETB.
Miguel Eduardo Cárdenas Rivera: analista político y activista social.
Fuentes de consulta:
http://m.portafolio.co/opinion/aurelio-suarez/le-responde-carlos-caballero-etb-496337
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-794098
http://www.las2orillas.co/petro-destruye-la-etb-3/
http://www.las2orillas.co/y-si-penalosa-tiene-la-razon-en-privatizar-a-bogota/
http://www.elespectador.com/opinion/privatizacion-de-etb
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